Más de 5.000 km con el grupo Shimano XTR

Los frenos son fiables y fáciles de ajustar

En cuanto a la frenada, no son los frenos con más potencia bruta, pero tienen potencia de sobra para un uso XC. Destacan más por su facilidad para modular la frenada que no por la potencia bruta de los mismos. Un aspecto vital y diferenciador de los frenos Shimano XTR es su fiabilidad y facilidad de ajuste. Es muy sencillo ajustarlos para que no rocen las pastillas, una tarea habitual en el día a día biker. Son totalmente predecibles en bajadas largas y en las que abusamos del freno, sin cambios en la presión de la maneta. Con ellos hemos llegado a hacer la locura de cortar un latiguillo, taparlo con el dedo, volver a ponerlo directamente y que el freno aún funcionase de forma normal. Mejor no probarlo con otros frenos.

Por lo que se refiere a la transmisión, no cabe duda que la limitación de ruedas con núcleo Micro Spline ha sido un freno para la adopción de los nuevos grupos Shimano por parte de los usuarios. Hasta ahora. A partir de 2020 veremos muchos más fabricantes que lo tendrán disponible. Como no, el núcleo está muy bien ideado y es ligero y con un sistema de fijación fiable.

El dentado Hyperglide+ hace un trabajo espectacular para cambiar fino con máxima tensión de la cadena

El cassette de 12 velocidades de Shimano es uno de los componentes que muestra la filosofía de la marca. Eficacia ante todo. Han logrado un cassette ligero sin grandes complicaciones en su construcción. Nada de un complejo proceso de mecanizado para dar vida a un cassette de una sola pieza. Como siempre en Shimano el cassette del Shimano XTR va a «módulo» unidos entre si por una araña. Combina titanio, aluminio y acero y ha mostrado una buena durabilidad en nuestro test de larga duración. En algunos casos ha generado ruidos y crujidos, pero nosotros lo eliminamos poniendo un poco de grasa entre los bloques de piñones y nunca más volvieron a aparecer. El desarrollo que hemos usado es un 10-51, un poco más amplio que el de la competencia directa, el 10-50 de SRAM. Eso sí, Shimano tiene un detallazo al mantener un segundo cassette de 10-45, con saltos entre piñones mucho más pequeños y escalonados. Ideal para los que compiten.

La cadena también es nueva, con un añadido de material en su interior para dibujar mejor los dientes del plato y hacer aún más difícil que esta salte con los baches. Eso sí, hace que sea una cadena específica para los grupos Shimano, como mínimo así lo anuncia, aunque la hemos usado con cassettes de 12 velocidades de otras marcas sin problema.

¿Durabilidad de la cadena? Es complicado de cifrar puesto que depende de multitud de factores. Desde el terreno y condiciones (en barro el desgaste se multiplica) a la cantidad de cambios que hagamos o incluso nuestra propia fuerza física. Llegamos a hacer más de 2.000 km con una de ellas sin problemas pero, eso sí, no recomendamos nunca apurar la cadena puesto que acaba desgastando más rápidamente el cassette y el plato. Es mejor ser precavido y cambiar la cadena de forma regular alargando la vida de plato y cassette que estirar la vida de la cadena y reducir la vida útil de toda la transmisión.

Estrenan el sistema de anclaje de platos Direct Mount propio de la marca

De las bielas, completamente nuevas, destaca que aún apuestan por el aluminio. El peso es bueno, pero es un elemento en el que tienen margen de mejora respecto a modelos de carbono. Han introducido su propio anclaje Direct Mount para el plato. El cierre es con un sistema similar al center-lock de los discos, pero necesita de una herramienta especial. Por una parte es un lujo de rapidez y fiabilidad, pero por otra es un poco engorroso tener que usar una herramienta específica para hacer el cambio de plato. A nivel de rigidez, las bielas cumplen con solvencia. El dentado del plato funciona muy bien para retener la cadena en todo momento.

Del cambio trasero destacaríamos su diseño Shadow+ que hace que su cuerpo apenas sobresalga del cuadro. No es algo trivial, y te ahorra muchos golpes en zonas de regueros, salientes laterales y situaciones similares. Un acierto y una ventaja respecto a la competencia. Introducen las roldanas de 13 dientes para adaptarse al nuevo piñón de 51 y el sistema para dar tensión a la patilla y que la cadena no bote se activa con una cómoda palanca manual.

Los pulsadores de la maneta de cambio son muy ergonómicos

La maneta de cambio es todo ergonomía. Los pulsadores son extremadamente cómodos, sin duda los mejores en ese apartado dentro de los grupos mecánicos. Tienen unas ranuras que permiten cambiar sin que patine el dedo con todo tipo de guantes. En cuanto al funcionamiento, su suavidad es impresionante. También, sin duda, es el grupo de 12 velocidades mecánico que más suave cambia de todos. Y, sobre todo, mantiene el mismo tacto y dureza a medida que subimos piñones. Es decir, apenas se endurece al cambiar en los piñones más grandes. Un acierto.

El otro punto fuerte es la suavidad de cambio cuando la cadena está a máxima tensión. Aquí entra en juego el dentado Hyperglide+ del cassette que facilita que la cadena suba y baje con suavidad, incluso cuando pedaleamos con fuerza. Otro aspecto donde el Shimano XTR resulta excepcional.

Con un peso competitivo (el grupo pesa prácticamente lo mismo que un SRAM XX1 Eagle con configuración equivalente) el Shimano XTR es un fiel heredero a la tradición de este grupo. Suave, preciso, fiable y centrado en el rendimiento. Otra generación exitosa de XTR que eso, sí, esperamos poder ver pronto compitiendo de nuevo con una versión electrónica.