La Air-Liner Light se «infla» al hinchar el neumático. Sus burbujas de aire internas igualan la presión del exterior
Lo primero que atraerá a los usuarios al ver la Vittoria Air-Liner Light es su bajo peso. Añadir peso en la zona externa de la rueda es lo peor que puedes hacer, así que la ligereza es un aspecto vital en este tipo de productos. Sobre todo si van orientados al XC y bike-maraton.
Pero lo que más nos ha sorprendido tras usarla es su capacidad de absorción y el soporte lateral adicional que dan al neumático. La Vittoria Air-Liner Light está hecha de un material que es capaz de absorber el aire externo. Cuando inflamos el neumático las diminutas bolas de aire internas que tiene el neumático son capaces de aumentar su presión. De inflarse, para igualar la presión que hay dentro del neumático. No, no nos lo estamos inventando. Tras inflar un neumático a 3 bar con la mousse dentro lo desmontamos rápidamente y al quitar la mousse tenía un volumen considerablemente más grande. Según Vittoria se expande hasta un 20%.
Su efecto de amortiguación tiene un feeling más cercano a una suspensión que a una mousse convencional, siendo mucho más «dulce»
Gracias a eso y a su forma, la Vittoria Air-Liner Light se apoya más en la base del neumático y ofrece un soporte adicional para la cubierta en fuertes apoyos laterales. Eso permite que el neumático sea más estable cuando rodamos a bajas presiones. Es algo bastante fácil de percibir y uno de los efectos positivos más importantes de la mousse Vittoria Air-Liner Light.
El hecho de que la mousse se “infle” y gane volumen también la convierte en un elemento de suspensión. Todas las mousse aportan un poco de comodidad adicional, pero con “burbujas de aire” en su interior, cuando un impacto es suficientemente grande para que el neumático toque la mousse, ésta actúa como un elemento amortiguador más. Algo que, de nuevo, es bastante fácil de percibir en marcha. Y lo hace de forma lineal. Es decir, con una mousse convencional también tenemos ese efecto de amortiguación. Pero es como una pared. Cuando tocas la mousse notas que actúa de golpe. En el caso de la Vittoria Air-Liner Light eso cambia y su feeling es más como una suspensión real. Al fin y al cabo no solo estás comprimiendo su material, también cientos de pequeñas cámaras de aire.