En la búsqueda de la perfección
Sorprenden por su comodidad, cumplen con lo esperado en rigidez y su estética es única
Así como su precio deja claro su público, también nos sirve para poder juzgarlas sin paliativos. Aquí solo vale rendir al máximo y tener resultados excelentes en todos los aspectos. La comodidad, como hemos comentado, es un punto que llama la atención por ser poco esperado en un calzado de competición. Los cierres BOA y el sistema de guías son ideales para tener un buen ajuste al pie, distribuyendo la presión. La zona del talón tiene un buen agarre. Andando son sorprendentemente cómodas, y su goma de la suela nos da un gran agarre. Son muy ajustadas, y aunque las tiras de Carbitex tienen cierta flexibilidad son menos propensas a deformarse para adaptarse a irregularidades del pie como sucede en otros calzados. ¿Qué quiere decir esto? que si tienes un pie ancho en la parte delantera y con formas poco habituales es probable que tengas molestias hasta que acaben adaptándose a tus formas. Para los que tengáis un pie más o menos «standard», tendréis una sujeción perfecta al pie en todas sus zonas.
La rigidez de la suela es la esperada. Son zapatillas para rendir y en este apartado no pueden fallar. Otro punto clave para su rendimiento es su bajo peso, de 339 gramos en nuestra báscula, un número sorprendente si tenemos en cuenta la cantidad de goma usada para proteger la suela de carbono. La ventilación, sin ser su punto fuerte, es correcta. El sistema ErgoLogic de la plantilla es un punto a favor para personalizarlas. Su estética es 100% Scott RC y no pasan desapercibidas.
En términos de rendimiento poco más se les puede pedir. Son excelentes para aprovechar cada gramo de fuerza, tienen una comodidad que sorprende y unos acabados acordes a su precio, que, por otra parte, es lo único que frenará su venta masiva. Si buscas unas zapatillas de altas prestaciones y el coste no es un problema, las Scott RC Ultimate deben estar en tu lista.