Test horquilla Lefty Ocho Carbon, ¿la más rígida y suave del XC?

La única horquilla mono-brazo y mono-pletina del mundo

De entrada, es la única horquilla de suspensión del mundo mono-pletina y mono-brazo. Atrás quedan los diseños de doble pletina que había acompañado a la Lefty desde su nacimiento, hace ya más de 20 años. Si a nivel técnico crear una horquilla mono-brazo parece una locura, sumarle ahora el diseño con una sola pletina. Esta nueva estructura ha servido para 250 gramos de peso de una tacada a la anterior versión. De hecho, no queda nada de la anterior versión en esta Lefty Ocho. Ni a nivel externo ni interno.

Continúa tras los patrocinadores

La Lefty Ocho Carbon pesa 1.490 gramos con eje de la rueda incluido

La Lefty Ocho cuenta actualmente con 3 versiones. Por un lado, el modelo de 100 mm de recorrido, disponible en 2 versiones: la Lefty Ocho Carbon con corona y botella de carbono y la Lefty Ocho Alloy, idéntica, pero con corona y botella de aluminio mecanizado. Y recientemente han presentado la Lefty Ocho Carbon 120, que como su nombre indica llega a los 120 mm de recorrido para equipar a esa nueva generación de bicis Down Country. La Lefty Ocho Carbon tiene un peso verificado por nosotros de 1.490 gramos (con tubo de dirección sin cortar y el eje de la rueda incluido, que no se puede separar). Por otro lado, la versión de aluminio y la carbon 120 anuncian pesos de 1.735 gramos y 1.550 gramos respectivamente, aunque en este caso la segunda viene con palanca de bloqueo directo en la horquilla (no remoto).

La rigidez y suavidad de funcionamiento son sus puntos clave

Si bien el peso está en la línea del resto de modelos contra los que compite, ni el diseño ni el funcionamiento de la Lefty Carbon se puede comparar con ninguna otra horquilla de XC del mercado. De ahí que sus propiedades sean bastante diferentes a la competencia. La Lefty Ocho Carbon destaca sobre el resto en dos apartados: rigidez y suavidad de funcionamiento.

La Lefty Ocho ha sabido «domar» la rigidez de su diseño

Estáis acostumbrados a oírlo… Cada nueva versión de una horquilla anuncia ser más rígida que la anterior. Pues no es lo que ha sucedido con la Lefty Ocho Carbon. A pesar de lo que pueda transmitir visualmente su diseño mono brazo, la Lefty iba tan sobrada de rigidez que en algunas situaciones pasaba a ser excesiva. Puede sonar contradictorio, pero a la hora de interactuar con las irregularidades del terreno una rigidez excesiva puede ser contraproducente. Una horquilla recibe diferentes fuerzas contra las que tiene que resistir. Básicamente tres:

• Rigidez frontal. Necesaria para afrontar los impactos del terreno que generan una fuerza que busca “doblar” la horquilla hacia atrás.
• Rigidez lateral. La que proviene del balanceo de la bicicleta cuando nos ponemos de pie sobre los pedales o la que generamos al apoyar con fuerza la rueda delantera en un paso por curva. Crea una fuerza que intenta “doblar” la horquilla desde un lado.
• Rigidez torsional. La que intenta “retorcer” la horquilla al recibir un impacto.

Un 14% menos rígida que la anterior… pero un 9% más rígida que sus rival directa más destacada en ese apartado

La anterior Lefty era extremadamente rígida a nivel torsional y la Lefty Ocho es un 14% menos rígida en ese apartado, proporcionando una conducción más suave en terreno abrupto. Y lo más sorprendente es que aún con ello es un 9% más rígida que la horquilla de XC más cercana en ese apartado.

La barra de la Lefty Ocho se desliza sobre rodamientos de agujas, su secreto para ser tan suave

Y su segundo gran atributo: la suavidad de funcionamiento. Ésta se debe al sistema mediante el que la barra se desliza en la botella. Las horquillas convencionales se basan en una barra que se desliza dentro de la botella pared con pared, venciendo la fricción entre ambas y los retenes que sellan la botella. De ahí que, si quitamos todo el interior de una horquilla convencional y la comprimimos sigue teniendo fricción y ofreciendo resistencia para comprimirse.

Tiene tres pistas con rodamientos de agujas

El funcionamiento de una horquilla Lefty Ocho no tiene nada que ver. La barra y la botella tienen unas pistas sobre las que se colocan unas tiras de rodamientos de agujas. Una especie de rodillos (12 por cada “tira”) que giran sobre sus pistas de apoyo al comprimirse la suspensión. En total tiene 3 pistas con rodamientos de agujas. Ese diseño también hace que la barra no pueda girar sobre la botella y la mantiene en su lugar. El resultado es una reducción de la fricción al comprimirse enorme respecto a una horquilla convencional. Podemos separar las fricciones que afectan a la horquilla en dos tipos:

• La fricción inicial o estática, que es la fuerza que hace falta para hacer que la horquilla empiece a comprimirse. Es decir, la cantidad de fuerza necesaria para que inicie su movimiento
• La fricción de movimiento o dinámica, que es la fuerza necesaria para vencer que la horquilla se vaya moviendo por su recorrido.

La reducción de fricción al comprimirse es evidente, uno de los rasgos más destacados de la Lefty Ocho

Bien, en ambos casos la Lefty Ocho y su sistema de desplazamiento sobre rodamientos de aguja tiene una fricción mucho menor, como es lógico. En números lo han cifrado como un 18% menos de fricción estática y, atención, un 100% menos en fricción dinámica. Siempre hablando de compresiones sin carga, es decir, en parado. Con carga, por ejemplo, mientras recibe fuerzas frontales como las que se dan en una frenada la reducción de la fricción estática (la que activa la horquilla) es del 141%, lo que se explica por la gran rigidez de su estructura, que cede menos y permite que el desplazamiento barra-botella esté sometido a menos presión. Todo esto os lo explicamos para que entendáis la teoría que hay detrás de las sensaciones que aporta en marcha.

El nuevo cartucho interno compensa automáticamente los incrementos de calor

A nivel interno, la Lefty Ocho también aportó una larga lista de novedades. En este caso no vamos a entrar en detalles súper técnicos, pero os podemos contar que cuentan con un sistema de pistón flotante capaz de compensar el funcionamiento cuando se incrementa la temperatura. Sí, las suspensiones generan mucho calor cuando reciben un uso exigente. Si no lo creeis basta con que toquéis el amortiguador trasero tras una larga bajada repleta de irregularidades. Lograr que las altas temperaturas no afecten al rendimiento de la suspensión es clave para lograr un funcionamiento estable. También incorpora un sistema de autopurgado de su circuito interno.

Tienes todos los ajustes que puedes esperar: precarga de aire, volumen de la cámara de aire, rebote a baja velocidad y compresión a baja velocidad

En cuanto a ajustes tienes todo lo que puedes esperar. La precarga de la cámara de aire se hace a través de una válvula que tiene un nuevo emplazamiento más fácil de acceder que nunca, en la parte baja de la horquilla. El sistema auto compensa la presión de la cámara positiva y la negativa, así que esa parte es un juego de niños. También se puede ajustar el volumen de la cámara de aire con tokens internos. Y tenemos ajuste del rebote a baja velocidad con un dial rojo en la parte inferior y 23 clicks y de la compresión a baja velocidad en la parte superior, con 6 clicks. Ambos con diales con estrías y fáciles de manipular incluso con guantes. Además del sistema de bloqueo remoto en el manillar.

La pletina y botella de una pieza de carbono es, simplemente, una obra de arte

Y si hablamos de su construcción, está repleta de detalles impresionantes. El primero es la botella y pletina de una pieza de carbono. Toda una obra de arte. También es de carbono el protector de la barra, que hace muy bien su función y que cuenta con un indicador de SAG para facilitar el ajuste. El guiado del latiguillo de freno no es nada sencillo, y Cannondale lo ha conducido a través del protector y de una guía adicional pegada a la parte alta de la botella. Y el detalle más útil y práctico es el nuevo sistema para desmontar la pinza de freno sin herramientas. Una simple palanca nos permite fijarla o quitarla en segundos, una operación necesaria si queremos desmontar la rueda.

Requiere un buje especial, como todas las Lefty

Por lo demás, ya sabéis que las Lefty necesitan un buje especial y la Lefty Ocho Carbono usa el mismo sistema de anclaje que su predecesora, con lo que todas las ruedas que ya existían siguen valiendo para el nuevo modelo. El eje, de forma cónica y medidas muy generosas, forma parte de la propia horquilla, algo que debéis tener en cuenta a la hora de comparar los pesos con otras horquillas.

Tiene un offset de 55 mm, el más grande en una horquilla XC

Y un último detalle relevante. La horquilla Lefty Ocho Carbon de 100 mm tiene un offset de 55 mm. El offset es el avance del eje de la rueda respecto al centro de la barra de la suspensión. Esta medida afecta directamente a otra medida conocida como trail. En el siguiente gráfico podéis entender fácilmente que es cada medida:

Permite compensar las reacciones tirando a «perezosas» de los ángulos de dirección relajados, aportando un plus de viveza a la dirección

El offset de la horquilla, también conocido como rake, es una medida que ha ganado protagonismo en los últimos tiempos debido a que puede jugar un papel relevante al combinarlo con ángulos de dirección relajados, que son tendencia desde hace tiempo. El offset de la Lefty Ocho Carbon es el más grande de todas las horquillas de XC. Como referencia, la Fox 32 SC está disponible en dos medidas de offset, 44 mm o 51 mm. El offset más largo permite reducir la medida trail. Una medida trail más pequeña contribuye a dar más sensación de agilidad a la dirección, justo el punto negativo de los ángulos de dirección más relajados. Así que ese offset más largo está ideado para encajar a la perfección con los ángulos de dirección de las nuevas Cannondale Scalpel, por ejemplo, y de rebote, con cualquier MTB de XC/bike-maraton que se mueva en ángulos similares.

En marcha con la Lefty Ocho Carbon

¿Tiene un mejor funcionamiento que las horquillas convencionales? La respuesta corta es sí

A lo largo de los últimos meses hemos podido rodar mucho con la Lefty Ocho Carbon. La hemos usado en los dos modelos de la nueva Cannondale Scalpel que han pasado por nuestras manos así como en una Cannondale F-Si y, últimamente, montada en una MTB que no era Cannondale.

Está claro que la Lefty Ocho Carbon es muy diferente a las horquillas convencionales, tanto por dentro como por fuera. Pero, ¿también lo es en comportamiento? La respuesta corta es sí.

La rigidez es una duda recurrente entre los que nunca la han probado y es justo un apartado que cubren de sobra

La duda más grande que genera la horquilla Lefty Ocho a la gente que no la ha probado es el tema de la rigidez. La horquilla en sí es claramente más rígida que sus rivales directas, lo que se percibe especialmente en las subidas de pie moviendo la bici de lado a lado, en los apoyos fuertes en curva o en terreno muy abrupto. Pero esa rigidez tiene un daño colateral. La Lefty Ocho pone al límite a las ruedas delanteras. Siendo más rígida el siguiente elemento en afrontar los golpes es la rueda y dado que la Lefty Ocho cede menos que otros modelos la rueda tiene que asumir más carga que en otras horquillas. El resultado es que para los usuarios de horquilla Lefty llevar una buena rueda delantera y un correcto apriete de radios es más importante. Es más fácil percibir problemas de rigidez de una rueda con la horquilla Lefty Ocho Carbon.

La sensibilidad inicial es uno de los aspectos que más mejora con el uso de rodamientos para su movimiento

¿Se percibe el uso de rodamientos para su movimiento? Sí, claramente. Especialmente en la sensibilidad inicial que tiene y la suavidad con la que trabaja en todo tipo de impactos, destacando sobre todo en los pequeños, donde las horquillas de XC suelen ser más secas, en parte por esa mayor fricción estática que tienen antes de empezar a funcionar. Eso es aún más importante en una horquilla de poco recorrido, como son los modelos de XC, puesto que nos permite sacar más partido a cada milímetro.

La horquilla recupera antes su posición sin abusar de un rebote demasiado vivo

Esa baja fricción también ayuda en las recuperaciones de la horquilla y uno de los escenarios en los que la Lefty Ocho Carbon nos ha parecido mejor que sus rivales, es en los tramos con irregularidades muy continuas. Siempre nos daba la sensación de tener más recorrido disponible más rápidamente sin tener que abusar de un rebote excesivamente vivo.

Ofrece una estabilidad en las frenadas por encima de la competencia

Otro aspecto llamativo de su funcionamiento es la estabilidad que tiene en las frenadas que, de nuevo, deja la horquilla lista para trabajar mejor cuando hay que combinar frenada con absorción de baches. De su tacto, nos ha dado la sensación de ser más lineal que la competencia. En algunas situaciones eso se ha traducido en realizar más topes, pero nada especialmente preocupante. Lo que muchos apreciarán es que su bloqueo es extremadamente firme. Es una auténtica roca con el bloqueo activado, al estilo Fox y mucho mejor que RockShox en ese apartado. Los ajustes son eficaces y con cambios fácilmente perceptibles entre los extremos.

Necesidad de buje propio, menos puntos de asistencia oficial que la competencia o su estética peculiar son posibles puntos en contra

¿Cosas malas? Las evidentes, sobre todo la necesidad de usar un buje propio de Lefty, aunque la oferta de ruedas para ella sea muy amplia a día de hoy. El hecho ya comentado de que somete a la rueda delantera a mayor estrés que una horquilla convencional. También debéis tener en cuenta que las opciones de servicio de estas horquillas son más limitadas que en modelos de Fox o RockShox. Hay muchas menos tiendas y personas formadas para tocar una Lefty que para tocar una Fox 32 SC, por poner un ejemplo. Y eso también es parte del hecho que sus mantenimientos sean, por norma general, más caros que en la competencia.

¿Fiabilidad? En nuestro caso no hemos tenido ningún problema con ella. Aunque es cierto que el uso que le hemos dado ha sido en 4 horquillas diferentes montadas en 4 bicis diferentes. Aún con todo en el test de larga duración de la nueva Scalpel pudimos someterla a algunas “perrerías” como bajar bloqueado tramos pedregosos sin tener ningún problema. De todas formas, la fiabilidad a largo plazo es el aspecto más complicado de valorar en nuestros tests.

La Lefty Ocho está lista para hacer felices a todos los que apuesten por ella

Si lo que estáis esperando es saber si la Lefty Ocho Carbon es mejor horquilla que la Fox 32 SC o la RockShox SID la respuesta directa es un sí cuando valoramos únicamente el rendimiento. Aunque la elección de la Lefty sobre esas dos horquillas tiene otros puntos a valorar: desde la estética, que puede ser una barrera o un punto fuerte, según el gusto de cada uno, a la necesidad de usar una rueda propia o a saber que el mantenimiento a largo plazo puede ser más caro que en sus rivales.

En cualquier caso, la Lefty Ocho Carbon está lista para hacer felices a todos los que decidan escogerla como su horquilla. Ahora está preparada para salir del ecosistema Cannondale y equipar a cualquier MTB.

Precio horquilla Lefty Ocho

• Lefty Ocho Carbon 100: 1.599 €
• Lefty Ocho Carbon 120: 1.599 €
• Lefty Ocho 100 (aluminio): 1.099€