Hablamos de él hace unas semanas. El mejor Sam Hill estaba totalmente desaparecido del DH. Está claro que su mejor época en esta disciplina ya es cosa del pasado.
Pero el australiano tenía un plan B y se llamaba Enduro. Sam Hill se ha puesto a tono físicamente. Tanto como que hace unos días corría una prueba de bike-maraton en Australia y finalizaba entre los 10 mejores. Palabras mayores para un rider que siempre ha estado ligado al DH puro y duro.
Era parte de su plan. El siguiente paso le tenía que llevar a Francia, a disputar la prueba de las Enduro World Series de Valberg. La Portes du Mercantour driven by Urge.
Sin mucha experiencia en la disciplina era complicado saber de qué sería capaz. Es obvio que tiene talento para bajar como el rider más rápido del enduro, pero también es obvio que dos días de enduro por recorridos casi desconocidos no es lo mismo que un DH de 3 minutos que se sabe al dedillo.
Por si fuese poco la carrera se presentaba épica a causa de la mala previsión meteorológica que auguraba lluvia torrencial. Tanto que se suspendió el prólogo y una etapa, aunque la intensa lluvia al final no hizo acto de presencia.
No importaba, porque era una prueba de enduro a la francesa. Es decir dura y exigente. Así que incluso con la cancelación la carrera fue épica con 1600 metros de desnivel positivo y 2.500 metros de desnivel negativa en apenas 51km de recorrido.
Pronto quedó claro que Sam Hill aspiraba a todo. De hecho enseguida se vio que la victoria era cosa de dos bikers. Mejor dicho, de dos mitos. Nicolas Vouilloz iba a ser la principal oposición a Sam Hill. Un duelo de dioses de las dos ruedas. Durante las 7 especiales de la carrera lucharon con tiempos muy parejos. El joven Jesse Melamed también se sumó a la pelea por la victoria.
De hecho, la Portes du Mercantour driven by Urge se fue apretando y apretando hasta el punto que al final los 12 mejores riders estuvieron separados por menos de 1 minuto. Datos que asustan para casi 45 minutos de bajadas al máximo.
Pero al final nadie pudo con Sam Hill que ganó con 9 segundos de ventaja sobre Vouilloz aún habiendo ganado sólo una especial. Sam Hill se coronaba y mostraba sus opciones de ser el nuevo rey del enduro, una disciplina en la que le vamos a empezar a ver mucho. «Es increíble. He intentado no pensar mucho en el liderato que tenía en el último día y ir a tope en cada etapa. Sabía que tenía un pequeño margen sobre Nico así que quería bajar sin cometer errores. Era un enorme objetivo ganar una de estas carreras de las Enduro World Seraies.»
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