140 km y 7.000 metros de desnivel positivo son sus números
140 km y 7.000 metros de desnivel positivo son los números que convierten a la MB Race en la prueba más dura de Europa y, probablemente, en una de las más exigentes del planeta. Sin duda es la más dura del calendario UCI, puesto que forma parte de las UCI Marathon Series, además de ser la 2ª puntuable de la MTB Alpine Cup. Se trata de una carrera con varios formatos posibles pero que tiene su principal gancho en el recorrido más exigente de todos.
Este año estrenaba recorrido, siempre por los alrededores de Megeve y Combloux, con el Montblanc como testigo de lujo de la competición. La coincidencia con el Campeonato de Europa de bike-maraton en Noruega (un sinsentido) ha restado algunos bikers protagonistas de anteriores ediciones pero, en la línea de salida, estaba el defensor del título de 2018 y principal favorito a la victoria. El suizo Urs Huber.
Sin embargo, Roberto Bou se ha convertido en el dominador de la carrera, escapándose desde el kilómetro 35 en solitario. Bou ya tuvo una destacadísima actuación en la edición 2018, logrando una brillante 5ª plaza. Este año se ha superado y ha conseguido ganar la carrera por delante de nombres consagrados del bike-maraton mundial.
Bou ha sido el único capaz de bajar de las 9 horas, marcando un crono de 8:58:12. 4 minutos más rápido que el actual campeón de Bélgica de bike-maraton, Sebastien Carabin, y más de 6 minutos mejor que el francés Emeric Turcat. Urs Huber se ha tenido que conformar con la 4ª plaza final.
Como dato, con más de 9 horas y media de carrera solo había entrado en meta 5 corredores.