Plato de 52 dientes (y neumáticos de MTB) en la Cannondale SuperSix EVO SE de Lachlan Morton para la Unbound Gravel

Una SuperSix EVO SE con un montaje peculiar

La Unbound Gravel 2024 ha tenido, en categoría masculina, un final tan inesperado como aplaudido por la inmensa mayoría de la comunidad ciclista. La victoria de Lachlan Morton ha sido tan imprevisible como merecida y supone el triunfo de un ciclista carismático con una forma de hacer las cosas muy diferente a cualquier tendencia o norma. Algo que también se plasma en cómo configuró la Cannondale SuperSix EVO SE con la que ganó la Unbound Gravel.

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Ganó a 35 km/h de media… en 327 km de gravel

Si hay algo que llama la atención de la Cannondale SuperSix EVO SE de Lachlan Morton es, sin duda, la posición de su sillín extremadamente tirada hacia delante. No hace falta que os recordemos que en temas como la posición o elección de desarrollos los ciclistas profesionales no deben ser un referente para los aficionados, y este es el mejor ejemplo de ellos. Es poco probable que esa posición de sillín tan avanzada sea práctica y cómoda para la mayoría de ciclistas. Pero, tras recorrer 327 km de gravel a 35 km/h de media no seremos nosotros quienes le digamos qué posición sobre la bicicleta le funciona mejor para rendir al máximo.

Esa posición del sillín extrema ya os la mostramos en la Cannondale Scalpel que usó en su día para hacer la Camí de Cavalls 360º Non-Stop. Recordaros que la Cannondale Scalpel tiene nueva versión desde hace unas semanas.

Plato grande de 52 dientes para ganar la Unbound Gravel

Con el Shimano GRX Di2 de 11 piñones

Otro aspecto llamativo es su elección de desarrollos para la carrera. Con las transmisiones mono plato ganando terreno en el gravel (y SRAM mostrando un nuevo grupo de gravel de 1×13), Lachlan Morton no solo ha ganado con una transmisión de doble plato, lo ha hecho empleando un plato grande de 52 dientes. De hecho, ha competido con el ya «antiguo» Shimano GRX Di2 y no con la nueva versión semi-inalámbrica (y de 12 piñones), el Shimano GRX RX825 Di2 acabado de lanzar.

Es evidente que la edición de este año de la Unbound Gravel ha sido especialmente rápida (la edición con una media más alta de su historia) pero un plato grande de 52 dientes es algo poco usual incluso entre los profesionales del gravel. Todo ello usando las ya míticas bielas Hollowgram de Cannondale.

Neumáticos de MTB y paso del rueda al límite

Neumáticos de 2,1″ y paso de rueda al límite

Este año la Unbound Gravel combinaba un recorrido con poco desnivel y muy rápido con zonas muy pedregosas y rotas en parte de sus pistas. Eso ha hecho que los ciclistas hayan buscado una combinación de componentes en busca de aerodinámica y alta velocidad pero, a la vez, una forma de «suavizar» la dureza del terreno en las zonas más pedregosas. Para mejorar este segundo aspecto nada mejor que unos buenos neumáticos de balón generoso. Pero ahí la limitación la pone el paso de rueda del cuadro y la horquilla.

Lachlan Morton ha llevado al límite ese aspecto y equipó su Cannondale SuperSix EVO SE con una cubierta Vittoria Terreno Dry de MTB, en medida de 29″ y 2,1″ de ancho. El Terreno Dry es excepcionalmente rápido pero, en esa medida, pasaba a muy pocos milímetros de la horquilla y, obviamente, contradiciendo cualquier margen de seguridad recomendado.

Ruedas de carretera aero de Vision

Es curioso que detrás haya optado por una cubierta con más taco. La combinación habitual es usar un neumático más rodador en la rueda trasera y con más taco en la delantera. Pero Morton empleó un Vittoria Mezcal detrás.

Los usó montados en ruedas Vision 45 SL de solo 21 mm de ancho interno. Desde luego, una combinación lejos de lo habitual y optimizado

En cuanto a los pedales, con la previsible presencia de barro en algunas zonas, la mayoría optaron por pedales de MTB y no de carretera, como es el caso de Lachlan Morton. Respecto a los repuestos, pues lo habitual: una cámara de TPU (por el color una Pirelli SmartTube), desmontables, kit de reparación tubeless y eslabón de la cadena, más bombonas de CO2.

Imágenes Matt Shapiro