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Nino Schurter y la locura de material que supone competir con tubulares

El por qué Schurter tuvo que hacer varias vueltas sin su preciado tubular trasero

La prueba de la Copa del Mundo en La Bresse nos dejó varias situaciones más que curiosas. Una de ellas protagonizadas por el actual campeón del mundo de MTB. Nino Schurter estrenaba bicicleta en la prueba francesa, pero por encima de eso, donde se estrenaba era en competir sobre ruedas de 29″.

Su equipo fue el que introdujo de forma más potente los tubulares en la competición del MTB. Empezó con las 26″, y cuando saltaron a las 27,5″ también lo hicieron sus ruedas y sus tubulares. Competir con tubulares es una inversión de tiempo, dinero y mantenimiento estratosférica para las pequeñas estructuras que caracterizan el XCO de competición.

Schurter

Para los que no lo sepan, los tubulares de MTB son como los de carretera en su concepto (sólo los nuevos Ori de A. Dugast cambian su estructura interna para dejar de emplear cámara interna). Es decir, se instalan pegándolos a la llanta mediante una pegamento especial. Un trabajo «de chinos» si se quiere que el tubular quede correctamente fijado a la llanta, puesto que, al contrario de lo que pasa en carretera, funcionan a un presión muy baja con lo que su principal fijación es el pegamiento empleado y cómo se ha aplicado. Esto se traduce en que no existe forma rápida de cambiar un tubular de una rueda a otra. Nada de cambios de tubular a última hora, puesto que, siendo optimistas, el proceso de pegado correcto siempre durará, como mínimo unas 24 horas.

Schurter

¿Qué significa esto para un equipo que quiere competir con tubulares? Una ingente cantidad de ruedas y tubulares para poder cubrir todas las opciones de terrenos posibles, y las zonas técnicas. Para cada dibujo de tubular (seamos optimistas y pensemos en un dibujo de tacos para seco y otro para barro, aunque tienen otros intermedios o de seco/liso extremo) cada corredor debería tener, como mínimo, 3 juegos de ruedas (6 ruedas) para cada dibujo. Uno para la bicicleta, uno para el box de asistencia 1 y otro para el box de asistencia 2, de forma que en caso de pinchazo pueda cambiar rueda y seguir con el mismo dibujo en el tubular. Para cubrir circunstancias de seco y barro, en total, 6 juegos de ruedas (3 de seco y 3 de barro).

Schurter

Normalmente en las Copas del Mundo se está estilando intentar hacer un único box de asistencia doble, de forma que no se hayan de duplicar las personas necesarias para cubrir dos box separados, así como no tener que disponer del doble de material. En Albstadt era así, un mismo box por el que se pasaba en dos puntos diferentes del circuito. Pero en La Bresse no. Había dos zonas técnicas completamente diferenciadas, y lejos unas de otras.

Cuando Nino Schurter, líder de la Copa del Mundo y actual Campeón del Mundo, pinchó por primera vez paró en la zona técnica más cercana a meta. Y en esa su equipo no tenía rueda de 29″ con tubular. El estreno en esta medida de rueda supone duplicar el material de ruedas que ya tienen ahora con 27,5″. Una locura en cantidad y en logística.

Schurter

Así que Schurter no tuvo más remedio que montar una rueda trasera tubeless (una DT-Swiss XMC 1200 con neumático Ritchey), que saltaba a la vista por su look totalmente negro. Y que sólo tardó dos vueltas en volver a pinchar.

Esta segunda parada se produjo en la primera zona técnica del circuito, donde sí tenía ruedas de 29″ con tubular, con lo que volvía a equipar las mismas ruedas y neumáticos que al inicio de la carrera. Con las que acabó sin problemas.

Competir con tubulares y con todo el material necesario para dar cobertura a todas las situaciones posibles no es fácil, ni siquiera si eres el campeón del mundo.

En cualquier caso, si competir con 29″ va a ser ahora algo habitual para Nino Schurter, no hay dudas que el Scott-Odlo empezará a construir su ejercito de ruedas tubulares para esta medida de cara a las próximas carreras.

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