El neerlandés regresa su estilo de «llegar y ganar»
Mathieu van der Poel ha vuelto a interpretar su papel como Mathieu van der Poel. Ese papel de corredor que llega de la nada, debuta y gana. Si bien es cierto que en los últimos dos años ha tenido que pasar situaciones complicadas como su fiasco en los Juegos Olímpicos, su discreto Tour de Francia 2022 o su incidente en el pasado mundial de carretera, el neerlandés ha demostrado que sigue siendo el talento que lleva años maravillando a buena parte de la afición ciclista mundial. Ya sea en carretera, MTB o ciclocross. Ayer debutó en la temporada de ciclocross y lo hizo ganando. Algo marca de la casa.
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«Hacía mucho tiempo que no ganaba una carrera de ciclocross»
El debut de Mathieu van der Poel en el ciclocross era más que esperado. Además se iba a encontrar con el campeón del mundo de la modalidad, Tom Pidcock, mucho más rodado que él y con una victoria ya en su zurrón. Pero nada ha cambiado el guión establecido por el neerlandés. Debutar en una Copa del Mundo tras la pasada temporada en la que apenas compitió y ganar. «Es una victoria muy gratificante. Hacía mucho tiempo que no ganaba una carrera de ciclocross» ha explicado en la rueda de prensa posterior a su victoria en la Copa del Mundo de Hulst. De hecho, su última victoria en ciclocross fue el 31 de enero de 2021 cuando ganó el Campeonato del Mundo de la modalidad celebrado en Ostende.