Con las cosas claras, Van der Poel se centrará en el MTB frente a la carretera hasta 2020, cuando planea pasarse al asfalto
Si Nino Schurter ha vuelto a ser la gran estrella del XCO mundial, Mathieu van der Poel ha sido la gran revelación de la temporada. Y la mayor esperanza, para muchos, de que el suizo encuentre un rival que lo pongo contra las cuerdas. El corredor holandés acaba de iniciar la temporada de ciclocross, su auténtica modalidad, y lo ha hecho de la mejor forma posible. Ganó en su primera carrera disputada y después se ha anotado la cita inaugural de la Copa del Mundo de ciclocross, celebrada en USA.
En el ciclocross actual hay dos grandes estrellas. El belga Wout Van Aert, actual campeón del mundo, y el holandés Mathieu van der Poel. Son los dos mejores corredores de la actualidad en esta disciplina invernal. Habitualmente los deportistas más destacados del ciclocross acaban apostando por probar suerte en el ciclismo profesional de carretera. Ahí tenemos los casos más recientes y exitosos de Lars Boom o Zdenek Stybar. El propio Van Aert ha mostrado sus intenciones de centrar muchos de sus esfuerzos en la temporada de clásicas de carretera de 2018. Sin embargo, Mathieu van der Poel tiene otro plan en su mente.
Aprovechando la multitudinaria presentación de su equipo, el Beobank – Corendon, el ciclista holandés dejó claras sus preferencias. «Veo muy posible que entre en la selección de Holanda para los Juegos Olímpicos de Tokyo. Desde mi punto de vista será mucho más fácil estar en Tokyo compitiendo en mountain bike que hacerlo en carretera, y más aún si pienso en las opciones de medalla.»
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