Mathieu van der Poel arrasa en la 1ª etapa de la Artic Race, ¿sus triunfos en carretera le alejan el MTB?

Anunció que dará prioridad al MTB frente a la carretera hasta los Juegos Olímpicos . ¿Lo podrá mantener con estos resultados en carretera?

Mathieu Van Der Poel ya expresó su deseo de dar prioridad al mountain bike frente a la carretera, como mínimo, hasta los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Su primer objetivo es conseguir una victoria en una Copa del Mundo, algo que todavía no ha logrado (sí en una de Short Track, pero no en una de XCO).

Sin embargo, cada vez que pisa el asfalto da un titular. Y eso, teniendo en cuenta el peso del ciclismo de carretera y las condiciones que parece tener también para pruebas de un día, puede acabar truncando sus planes.

Sus números en 2018 en las carreras de carretera que ha disputado son de impresión. Lleva 11 días de competición. Poquísimo para un corredor de carretera. Pero en esos 11 días ha dejado huella. Ha conseguido 4 victorias y 2 segundas posiciones. No en carreras «de pueblo». Ha ganado el Campeonato de Holanda de fondo en carretera, la Ronde van Limburg (ante Nacer Bouhanni), una etapa y la general de la Boucles de la Mayenne y, ayer, la primera etapa de la Artic Race. Además de ese subcampeonato de Europa y una segunda posición en la crono de Boucles de la Mayenne.

15 días de carreras de MTB y una temporada de ciclocross de casi 40 días de competición

Todo ello tras haber enlazado la temporada de ciclocross con la de BTT y carretera.

A los 11 días de competición en carretera hay que sumarle 15 en BTT y 11 más en ciclocross. Pero eso sólo contando los días de competición de 2018, sin tener en cuenta que desde Octubre de 2017 no ha parado de competir en ciclocross (casi 40 días de competición en el total de la temporada 2017-2018 de ciclocross). Por poner en perspectiva la brutal prestación de Mathieu van der Poel en este 2018, en cualquier modalidad.