Su nombre es Fox Live, y hace ya muchos meses que vemos prototipos rodando por todo el planeta. Es un paso de gigante dentro de la tecnología de suspensiones de Fox, la apuesta total por la electrónica a la hora de gestionarlas de forma totalmente autónoma.
No es la primera experiencia de Fox con la electrónica, ahí está el sistema de bloqueo remoto iRD (antes llamado iCD), pero es otra liga en lo que a aplicación de la electrónica se refiere.
El concepto tampoco es nuevo. Hace «siglos» K2 se aventuró a algo parecido y otras firmas lo han intentado en el pasado. Pero lo que sí sería nuevo es que su funcionamiento fuese suficientemente bueno como para que la tecnología se mantenga y evolucione. Desde luego, si alguien puede hacerlo es Fox.
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Hasta ahora se tenía el proyecto Fox Live como uno de los tantos desarrollos internos que tiene la firma, de los que no todos llegan a la producción final. Pero hoy, gracias a la presentación de la nueva Rocky Mountain Altitude, sabemos que la tecnología está lista para llegar a las bicicletas de serie y que los fabricantes ya están preparando sus cuadros para ello.
Siguiendo la línea espectacular de las últimas producciones de la firma canadiense, la nueva Altitude lleva el indiscutible sello de Rocky Mountain. Es una bici trail, el segmento más en auge (aunque con margen para ser una enduro light), con un cuadro totalmente nuevo donde se ha mejorado la eficacia de pedaleo del sistema de suspensión y a la vez la sensibilidad ante los pequeños impactos. Tendrá versión de aluminio y de carbono y cuenta con el sistema de ajuste RIDE-9 (para modificar la geometría), marca de la casa.
Es para ruedas de 27,5″ y tiene 150mm de suspensión trasera, ideal para emparejar con horquillas de 160mm. Obviamente han aprovechado para implantar los cánones de la nueva geometría. Más reach, ángulo de dirección más relajado y caja de pedalier más baja. La receta que se aplica a cualquier nuevo modelo de este segmento que se precie. Con un peso de 2.470 gramos en talla M tenemos una base excelente para una bicicleta ligera y con mucha capacidad de afrontar terreno complicado. Como referencia, el modelo Rocky Mountain Altitude Carbon 90 montado pesa 12,8kg. Cifras de impresión.
Sólo es para monoplato, tiene protectores integrados bajo tubo diagonal y vaina de la cadena. Se puede montar portabidón en su lugar habitual incluso con amortiguadores con piggyback y usa amortiguadores de medida métrica.
Pero la gran novedad está en el anuncio que su sistema de cableado interno viene listo para todo el futuro que se nos acerca. Obviamente para cambios Di2 y tija telescópica pero también anuncia total compatibilidad con el sistema de suspensión Fox Live.
El concepto Fox Live se basa en un sistema que es capaz de analizar las fuerzas que reciben las suspensiones en todo momento para ajustar el amortiguador de la forma más óptima sea cual sea el terreno o el uso que estamos dando a la bicicleta. Una forma de olvidarse de bloqueos remotos y de modos de funcionamiento y centrarse sólo en pedalear sabiendo que la suspensión siempre funcionará de la forma más eficiente posible en cada instante. Esa es la teoría. Para lograrlo el cuadro necesita estar preparado para integrar una serie de sensores que son los que se encargan de leer las fuerzas que recibe la bicicleta y enviar la información a la suspensión. De ahí que se anuncie la compatibilidad con el sistema Fox Live.
Eso, y que el modelo tope de gama venga con imágenes con el amortiguador difuminado es la señal que en breve veremos un aluvión de modelos con esta tecnología.
Podéis encontrar la gama Rocky Mountain a través de su comercial en España en spain@tribesportgroup.com.
