Los circuitos tenía ciertos toques de la vieja escuela
Eso sí, su carácter histórico quedó reflejado, en cierta medida, en el diseño de sus recorridos. Modernos pero con toques old school. El DH era uno de los más rápidos de la Copa del Mundo, y sus tramos por prados de hierba contraperaltados, sin los habituales apoyos que inundan los circuitos de DH de todo el mundo, eran todo un guiño al DH de los 90.
En el recorrido de XC sus dos largas subidas, una de ellas muy ampli y exigente, también tenía un toque de antaño. Un circuito muy físico que dio espacio a bikers a los que les suele costar destacar en otro tipo de trazados.
Nino Schurter, un maestro de las carreras
Nino Schurter afina otras armas, como su táctica, cuando los rivales le aprietan más y más
Analizar la carrera de Nino Schurter es ver una demostración de control de la situación y perfecta lectura de la prueba en todo momento. Cuando los rivales aprietan en el apartado físico y se multiplican los adversario, el suizo no sólo saca a relucir todo su nivel técnico y físico, sino también su saber hacer en carrera.
Realizó una primera parte de la prueba muy centrada en reservar energías, pero siempre en las posiciones de cabeza, controlando los movimientos que consideró importantes. Tensó la prueba en la parte final para descartar a todos los bikers salvo a Kerschbaumer. Lo estudió durante una vuelta y, lejos de esperar a ganar en el sprint final, donde era el más rápido, atacó en una ascensión para conseguir unos segundos de margen suficientes para celebrar la victoria con solvencia. Una carrera ajusta pero, en el fondo, controlada al milímetro por el campeón del mundo.
Suma su 2ª victoria consecutiva, lleva 32 victorias en Copa del Mundo y es el líder de la general. Nadie puede negar que sigue siendo el rey del XCO.