Un pequeño culebrón para una marca que está pasando algunos baches, pero que sigue siendo icono de las cámaras de acción. Hablamos de GoPro y su dron Karma.
Llegó con retraso al mercado, tras un largo periodo de desarrollo y cuando la empresa estaba afrontando unos duros vaivenes en la bolsa, incluyendo un ajuste de personal por medio. En lugar de impulsar a GoPro se ha convertido en otro problema.
Algunos drones Karma, muy pocos, empezaron a sufrir pérdidas de energía en pleno vuelo, y a estrellarse. Fueron muy pocos, pero GoPro actuó con la responsabilidad que se le supone a una gran marca y los retiró todos del mercado, devolviendo el dinero a sus compradores.
Continúa tras los patrocinadores
Ahora se sabe que el problema era minúsculo. Una mala conexión de la batería. Un nuevo soporte para la misma rediseñado y el dron de GoPro está listo para volver a la acción. De momento se vuelve a vender en USA, donde se había lanzado.
Los precios se mantienen, con 799 dólares para el dron sin cámara o 1.099 dólares para el dron con una GoPro Hero 5.