Rotor ha acabado asociándose más a la carretera y el MTB sólo supone el 10% de su facturación, algo que puede cambiar en el futuro con sus nuevos lanzamientos
Aunque el concepto RCK era muy bueno pensando únicamente en la forma en que se eliminaba el punto muerto en el pedaleo, pero la necesidad de simplificar el sistema para poder llegar a más usuarios llevó al nacimiento de los Q-Rings en 2006. Un paso que significó el despegue internacional de Rotor. Ahora cualquiera podía tener las ventajas de los platos Q-Ring sin necesidad de cambiar las bielas. Los éxitos de Marianne Vos, o el logro de ganar las tres grandes (Tour en 2008 con Sastre, Vuelta en 2011 con Cobo y Giro d´Italia en 2012 con Hesjedal) dieron a la marca un gran reconocimiento en el ciclismo de carretera. Tanto que, como nos explica Jose Manuel Banqueri, actual CEO de Rotor, impulsó el negocio de la marca hasta el nivel actual en el que el 90% de su facturación proviene de productos para carretera y el 10% de MTB. Sorprendente teniendo en cuenta que el MTB está en el origen de la marca.
La presentación de la bielas Rotor Agilis en 2007 abrió un nuevo nicho de mercado que han ido consolidando hasta nuestros días. Aunque su siguiente gran hito tecnológico llegaba en 2012 con su primer medidor de potencia, el Rotor Power. El Rotor 2INpower sería su evolución, y recientemente han presentado la versión para MTB.
Los éxitos en el ciclismo de carretera impulsaron la marca de Rotor, y sus ventas, a nivel internacional
Su salto a la «Champions League» del desarrollo es el grupo Uno. El primer grupo hidráulico completo para carretera, con cambios y frenos, que representa el camino que quiere seguir la marca en el futuro y su idea de entrar a competir con gigantes del sector.
Basta hablar con Pablo Carrasco unos minutos para comprobar que es una mente inquieta llena de ideas y proyectos de futuro.
El grupo Rotor Uno es un paso de gigante para la marca. Un grupo innovador, totalmente fabricado y montado en España y lleno de soluciones punteras.
Rotor, una empresa diferente
A pesar de su crecimiento y expansión desde sus inicios, Rotor no ha perdido su esencia. Pablo Carrasco sigue siendo un parte importante del desarrollo de producto y basta hablar con él unos minutos para comprobar que es una mente inquieta llena de ideas y proyectos de futuro. En la visita a sus oficinas pudimos repasar buena parte de su pasado, su presente y su prometedor futuro.
Sobre su pasado, tuvimos la suerte de poder ver y tocar los prototipos que han acabado dando vida al grupo Rotor Uno. Desde muestras impresas en 3D a las primeras unidades con funcionalidad mecánica, pasando por todo el proceso de refinamiento de acabados hasta llegar al modelo final.
Algunos de los prototipos del cambio Rotor Uno
También comprobamos el carácter de plantilla activa de buena parte de sus trabajadores. Cuando a la hora de comer al mediodía hay «procesión» de empleados para cambiarse y poder salir en bicicleta sabes que está en una compañía de ciclismo controlada por ciclistas. Muchos de ellos ligados también con la competición. Algo que ayuda al buen ambiente en el día a día.
Bicis listas para el mediodía en Rotor
Continúa tras los patrocinadores
Sin miedo a crecer y siempre esquivando obstáculos
Entrar en el mercado OEM es clave para seguir creciendo
De cara al futuro Rotor lo tiene claro. Quiere tener la capacidad de poder ofrecer grupos completos competitivos que le permitan entrar en el sector OEM (de venta a marcas de bicicletas) para equipar modelos de serie. Actualmente Rotor vende, aproximadamente, un 85% de su producción al comercio y tiendas, con lo que el margen de crecimiento más importante está en lograr un trozo del pastel OEM. Para ello, contando sólo con componentes aislados (como bielas y platos) es difícil llegar a convencer a las marcas, especialmente porque los grandes gigantes de este segmento ponen todos sus recursos para conseguir que las marcas compren sus productos en «pack completo», sin dejar demasiadas opciones a montar elementos de otros fabricantes. Es la guerra en la trastienda de las compañías de grupos y componentes.
Desde sus inicios, Rotor nunca ha tenido miedo a crear nuevos productos. Con el lanzamiento de los Q-Rings ya trabajaron en idear un desviador delantero que trabajase de forma más integrada con sus platos ovalados. Es sólo un ejemplo que, ante las adversidades, Rotor siempre ha apostado por soluciones tecnológicas.