Un nuevo éxito de público en Benidorm
La Copa del Mundo de ciclocross en Benidorm ha vuelto a ser un éxito rotundo de público y espectáculo. Y, por si fuera poco, ha sido el último duelo a tres bandas entre Mathieu van der Pol, Wout van Aert y Tom Pidcock. Un cártel de lujo que hacía pensar en una gran carrera. Como así ha sido. Todo ello con el aliciente extra de tener a Felipe Orts compitiendo en casa en su mejor temporada internacional hasta la fecha.
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Una mala salida de Mathieu van der Poel supuso una remontada espectacular
La salida de la prueba masculina de la Copa del Mundo de ciclocross en Benidorm dejó a Mathieu van der Poel en una posición retrasada mientras Wout van Aert era capaz de hacerse con el liderato de la carrera y empezar a marcar el ritmo que más le interesaba. Esa mala salida del neerlandés se convirtió en el primer espectáculo del día. El campeón del Mundo empezó una remontada que nos dejó una imagen inolvidable con el maillot arco iris volando en la ascensión más larga del recorrido y adelantando a corredores del top-10 como si fuesen doblados. Una demostración de fuerza que parecía indicar que la carrera ya podía tener dueño.