La UCI rebaja sueldos, reduce jornadas y crea un plan de choque para sus finanzas

El cambio de fecha de los JJJOO también ha sido un palo para sus finanzas

Una parte importante de los ingresos de la UCI llega a través de las pruebas internacionales que forman parte de su calendario. Especialmente de los Campeonatos del Mundo y la Copa del Mundo. En el caso del MTB este año no se ha celebrado aún ni una carrera de esos certámenes y parece que aún falta tiempo para que pueda suceder.

La situación para la UCI se ha complicado aún más con el cambio de fechas de los Juegos Olímpicos de Tokio a 2021. Ese movimiento de fechas supondrá una pérdida de ingresos inmediata muy importante puesto que el pago de los derechos olímpicos esperado para el segundo semestre de 2020 no se producirá. Será aplazado y su cuantía reducida. Esos ingresos que recibían directamente de los Juegos Olímpicos se distribuían en parte a las federaciones nacionales, que ahora tampoco los recibirán.

Todo ello ha llevado a la UCI a poner en marca un plan para contener el gasto que se basa en:

• Reducción de los salarios de sus directivos
• Reducción de jornada o aplicación de permisos en las jornadas de los 130 trabajadores de la UCI
• Congelación de los procesos de contratación de nuevo personal por un tiempo indefinido
• Revisión total de los proyectos y objetivos fijados para 2020 y los próximos años
• Redimensión de los proyectos de solidaridad con la federaciones nacionales
• Generalización de las reuniones virtuales en los diferentes órganos de la UCI
• Revisión de los contratos con proveedores de servicios de la UCI