¿Tijas telescópicas en el UCI WorldTour de carretera?

La UCI se ha sacado de la manga una medida que nadie esperaba: prohibir las posiciones aerodinámicas más extremas

Apenas acaba de empezar la temporada de ciclismo profesional de carretera y la primera gran polémica ya está servida. Y se trata de una polémica que la UCI se ha sacado, ella solita, de la manga. Dentro del marco de nuevas medidas para mejorar la seguridad de las carreras ciclistas de carretera (en las que hubo un incremento de accidentes graves en 2020) la UCI ha lanzado una medida que pocos podían esperar: prohibir las posiciones que considera peligrosas sobre la bicicleta. Eso afecta especialmente a las posturas más aerodinámicas, como la que se ha popularizado entre los profesionales en la que se sitúan sentados sobre el tubo superior del cuadro. Es una medida que quita uno de los mejores recursos que los ciclistas tenían cuando rodaban en solitario. Pero ya hay equipos que han probado un posible remedio para seguir siendo aerodinámicos sin recurrir a posiciones peligrosas. Todo pasa por usar una tija telescópica.

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Esas posiciones se han mostrado claves cuando un corredor en solitario intenta mantener un pulso a un pelotón o grupo numeroso

La UCI ha comunicado una serie de medidas para mejorar la seguridad de las pruebas ciclistas y, curiosamente, ha abordado un tema que, aunque conocido, no ha supuesto un número relevante de caídas en carreras profesionales. Las posiciones aerodinámicas más extremas estarán prohibidas en competición. Eso incluye la tan famosa posición de descenso sobre el tubo superior de la bicicleta. El objetivo de esa postura es ser lo más aerodinámicos posibles y no perder velocidad en los descensos a la vez que se recupera físicamente. Es un recurso muy importante cuando un corredor intenta mantener un pulso a un pelotón de forma individual y por medio hay terreno de bajada.

Ya hay equipos que han hecho pruebas en el túnel del viento con ellas

Esa medida podría dejar la puerta abierta a que los equipos buscasen otras formas de mantener las ventajas aerodinámicas de esa posición sin infringir el reglamento. Y el único camino posible es el uso de una tija telescópica. De hecho, ya ha habido equipos que han hecho pruebas en el túnel del viento empleando una tija telescópica para sacar conclusiones reales sobre el posible beneficio de su uso. Los que practicamos MTB sabemos que pudiendo bajar el sillín al máximo es muy fácil lograr una posición en la que nuestro cuerpo está totalmente recogido a la altura del manillar, sin tomar ningún riesgo adicional, dado que podemos mantenernos sobre el sillín. De hecho, aporta un plus de seguridad gracias a que logramos bajar el centro de gravedad del conjunto bicicleta y biker. Si bien las bicis de carretera no tienen cuadro con tanto slooping como las de MTB, el margen para bajar el sillín podría ser suficiente para que la ganancia en aerodinámica mereciese la pena en relación al incremento de peso.

El peso es su gran desventaja, pero se podrían crear modelos más ligeros específicos para carretera

Precisamente el peso es la principal barrera para su uso. Una tija telescópica de MTB ligera está alrededor de los 400 gramos. A lo que hay que sumar el cableado adicional y el mando remoto. Dados los menores requerimientos técnicos del ciclismo de carretera, y que su activación podría ser incluso manual con algún tipo de palanca en la propia tija, el margen para crear modelos específicos aún más ligeros para el ciclismo de carretera existe. La limitación de peso de las bicicletas a 6,8 kg que tiene la UCI para sus carreras puede ser un punto a favor para su uso, dado que algunos modelos ya están en esos pesos incluso con discos.

¿Veremos a algún equipo del UCI WorldTour con tijas telescópicas? ¿Llegará este complemento a su último reducto por conquistar?