Specialized S-Works Crux, la gravel más ligera del mundo con un cuadro de 725 gramos

725 gramos para el cuadro S-Works, y solo 825 gramos para el cuadro 10r

La Specialized Crux parte de 3 pilares básicos: la ligereza extrema de su cuadro (desde solo 725 gramos), un enorme paso de rueda (para ruedas de 47C) y una geometría reactiva y ágil (heredera de las sensaciones de una bicicleta de ciclocross).

El peso se está convirtiendo en uno de los puntos fuertes de cada nuevo lanzamiento de Specialized. Ahí tenéis a la Specialized Aethos de carretera con su cuadro de 585 gramos. Peter Denk, el ingeniero de Specialized que es toda una institución en el sector de la bici, tomó la misma base de desarrollo para dar vida al nuevo cuadro de la Specialized Crux. Trabajando en las formas del cuadro se han rebajado 150 gramos. El resultado es el cuadro de gravel más ligero del planeta. El Specialized S-Works Crux 12r pesa solo 725 gramos. De hecho, han dado vida a los dos cuadros de gravel más ligeros del mundo, puesto que la versión Specialized Crux 10r pesa solo 825 gramos. Y la bicicleta Specialized S-Works Crux completa para la báscula en 7,25 kg. No hay nada más ligero.

Un excepcional paso de rueda, igual a la Diverge

El paso de rueda es un elemento clave en el gravel. También en el ciclocross, aunque en esa disciplina el ancho de neumático máximo está regulado por la UCI. La Specialized Crux no quería compromisos en ese apartado y admite neumáticos de 700 x 47c/650b x 2,1″. Igual que la Specialized Diverge. Y siguen manteniendo la posibilidad de montar doble plato.

Geometría con ADN de ciclocross

¿Y la geometría? Pues en parte mantiene su ADN de ciclocross. Eso quiere decir sensaciones de agilidad y rapidez. La fórmula que han seguido es hacer un reach más largo y dar al cuadro un drop de 72 mm (la caída de la caja de pedalier respecto a la línea del eje de las ruedas). A ello han sumado un stack más bajo.

Pedalier a rosca a pesar de su peso pluma

Del cuadro, hay detalles como el uso de un eje de pedalier a rosca (a pesar de su enorme ligereza), el minimalismo de su cierre de sillín y puntera y el uso de una tija de sillín de 27,2 mm. El cuadro de la Specialized Crux admite dos portabidones en sus posiciones habituales, pero no tiene anclaje para portabultos al estilo de las gravel más ruteras. Toda una declaración de intenciones.

¿Ha dejado de ser una bicicleta de ciclocross? Sí y no. El nuevo enfoque de la Specialized Crux va más orientado al gravel, pero un gravel rápido y racing. Manteniendo buenos pasos de rueda, buena rigidez, geometría ágil y peso pluma, la Specialized Crux lo sigue teniendo todo para competir sobre el barro de los circuitos de ciclocross. Tú eliges.

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