Un paso para intentar evitar la bancarrota
La reconocida y emblemática empresa canadiense Rocky Mountain Bicycles, con sede en Vancouver, ha anunciado su intención de reestructurar sus operaciones bajo la Ley de Acuerdos de Acreedores de Empresas (CCAA) para evitar la bancarrota. En su caso, el mayor problema no está siendo el sobrestock, sino la dificultad para vender en un entorno con precios muy bajos y grandes descuentos.
Continúa tras los patrocinadores
Rocky Mountain es una marca emblemática del MTB
Fundada en 1981, Rocky Mountain ha sido un referente en la fabricación de bicicletas de montaña de alto rendimiento. A lo largo de su trayectoria, la compañía ha recibido múltiples reconocimientos y siempre ha sido conocida como una marca con una alta dosis de diseño y tecnología propia. Su familia de e-MTB que emplean su propio motor es uno de los ejemplos de ello.
La decisión de acogerse a la CCAA se produce en un contexto de desafíos financieros que han llevado a la empresa a considerar esta medida para reestructurar sus operaciones y garantizar su viabilidad a largo plazo. Este proceso legal permite a las empresas en dificultades financieras reorganizar sus deudas y operaciones bajo la supervisión de un tribunal, con el objetivo de evitar la quiebra total.