Rockrider Race 900 Team Edition, test exclusivo y… ¿te regalan el cuadro?

El cuadro de la Rockrider Race 900 es un paso más en la creación de su propia línea de diseño estética

Pues ya estaría, cuarto párrafo de nuestro test y no nos ha hecho falta ni subirnos a la bici para mostraros que esto es una ocasión excepcional de contar con una bicicleta con componentes de gama alta. Y sí, comprobado, Rockrider te regala el cuadro.

Y vaya cuadro. Porque además, Rockrider ha hecho un gran esfuerzo de diseño con este modelo rígido de carbono. Así que vale la pena repasarlo en profundidad. Como podéis ver se trata de un cuadro con una línea muy agresiva. Rockrider hace tiempo que está creando su propio lenguaje visual de diseño y poco a poco consigue que sus cuadros tengan una línea visual identificativa, lo que es todo un logro.

Tiene unas vainas asimétricas y de una sección cuadrada poco habitual

Las formas angulosas y potentes de su tubo diagonal y, sobre todo, la zona de unión del tubo de sillín con los tirantes, son rasgos muy característicos de la Rockirder Race 900 Team Edition. Otro punto llamativo son sus vainas asimétricas y de una sección cuadrada poco habitual. Y aún hay más detalles propios. Como la forma que tiene el tubo diagonal en su tramo final, con una hendidura ideada para fijar una cámara y sujetarla con una tira con velcro de forma segura.

El cuadro de la Rockrider Race 900 Team Edition no tiene bloqueo de dirección, pero también han hecho una hendidura en el tubo superior, en la zona donde suele golpear el manillar en caso de caída, pensado para añadir una capa de tira protectora que evite daños en el cuadro en caso de golpe del manillar. Ese mismo tipo de tira es la que hace de protección en la vaina de la transmisión.

Cableado interno completo

Y sí, las exigencias de los usuarios han sido escuchadas y esta nueva versión tiene cableado completamente interno, tanto en el triángulo delantero como en el trasero, una importante mejora respecto al anterior cuadro tope de gama de Rockrider.

Algo que nos gusta mucho y que es casi un sello de identidad de los cuadros Rockrider es el generoso paso de rueda que tienen. No hay problema para el que quiera montar neumáticos de 2,4”.

Cuenta con una ventana de servicio bajo el tubo diagonal

Y aún hay un detalle más llamativo en la Rockrider Race 900 Team Edition. El cuadro está totalmente preparado para montar tija telescópica, además usa medida de 31,6 mm que facilita encontrar buenos modelos. Pero además han pensado en facilitar el paso del cable cuando la instalemos o, simplemente en las tareas de mantenimiento donde haya que tocar cables que van por dentro del cuadro. Han incorporado una ventana de servicio bajo el tubo diagonal que da un buen acceso al interior del cuadro para poder pasar los cables sin complicaciones. Es una tapa que va fijada con un tornillo.

1.030 gramos para el cuadro en talla M

Y para rematar el repaso al cuadro, cuenta con patilla de cambio SRAM UDH, usa pedalier PressFit de 92 mm y el anclaje de la pinza trasera es post mount. El dato que estás esperando muchos. EL peso del cuadro de la Rockrider Race 900 Team Edition es de 1.030 gramos en talla M sin patilla de cambio.

El mando de bloqueo de puño giratorio es de la propia Decathlon, el Combolock II

La horquilla RockShox SID SL, de 100 mm de recorrido, no es la más rígida del mercado, como sucede con todas las horquillas con barras de 32 mm. Su fuerte es el peso, que es muy contenido. Se usa el mando de bloqueo remoto en el manillar de la propia Decatlhon, el ComboLock II, que usa un sistema de puño giratorio con 2 posiciones, abierta y bloqueada. Si vistéis nuestro test de la Santa Cruz Blur, equipada con un mando de bloqueo giratorio de la propia RockShox, no nos gustó nada. Curiosamente, este ComboLock II es más ergonómico y cómodo que el de RockShox. Se fija al manillar de forma más sólida y su relieve destaca claramente sobre el puño, lo que hace más fácil saber cuando estamos sobre él y poder accionarlo con más comodidad. Aún con todo, preferimos los mandos de bloqueo con palancas, que nos parece que requieren menos esfuerzo para activarlos.

Llantas de carbono con diferente ancho en la rueda delantera (30 mm) y la trasera (28 mm)

Otra grata sorpresa de la Rockrider Race 900 son sus ruedas. Son un modelo de Reynolds con llanta de carbono que tiene diferente anchura delante y detrás. Delante tenemos 30 mm de ancho interno y detrás 28 mm. También cambia el número de radios, con 24 radios en la rueda delantera y 28 radios en la trasera, que suele estar expuesta a más golpes y es lógico que sea más reforzada. El peso no es su punto más destacado, puesto que están un poco por encima de los 1.600 gramos, pero son unas ruedas mucho sólidas, rígidas y resistentes, están por encima de otros modelos más ligeros en esos apartados.

Neumáticos reforzados y en medida de 2,3″

Montan neumáticos Hutchinson Kraken Racing Lab Hardskin 29 x 2,30”. Esa medida de 2,30” emparejada con esas llantas anchas de Reynolds nos ha parecido una elección muy sensata. Los Kraken son neumáticos de XC con buen rodar, que siguen la línea del uso principal al que va destinada una bicicleta rígida habitualmente. Además, han optado por la carcasa reforzada Hardskin, que los hace algo más pesados pero preparados para rodar por el terreno más exigente con seguridad.

Frenos con… ¡maneta de carbono!

Y otra sorpresa más. Los frenos Hayes Dominion T2 no son muy habituales. Su estética nos pareció quizás demasiado industrial y menos refinada que otros modelos. Pero su frenada es muy buena, y nos resultaron fáciles de ajustar. Y ojo al dato, son un modelo especial que equipa una maneta de freno de carbono. Un detalle espectacular en este precio.

Del resto, realmente todo está en la línea de una bicicleta de la más alta gama. Incluyendo el manillar Protaper Hyperlite de carbono y solo 126 gramos, o el comodísimo sillín Fizik Argo Vento, de carbono también.

La tija de sillín es de carbono y la potencia de aluminio.

9,2 kg para la bici completa lista para competir (o rodar) con garantías

Han cuidados los montajes de cada talla al detalle. Cada talla usa una longitud de potencia diferente de 60 a 90 mm de la talla S a la XL, con incrementos de 10 en 10 mm. Las tallas S y M usan bielas de 170 y las tallas L y XL de 175 mm. Incluso la longitud de la tija de sillín varía. Queda claro que son montajes en los que han puesto mimo.

Con los componentes que tiene está lista para sacarla de la caja y ponerla en la parrilla de salida de cualquier carrera. Tal y como hace su propio equipo de Copa del Mundo que estrenan esta temporada.

En cuanto al peso, nuestro modelo pesó 9,2 kg sin pedales y quitando las cámaras que venían de serie y usando las ruedas tubeless con líquido sellante incluído. Más que correcto equipando neumáticos reforzados.

En marcha con la Rockrider Race 900 Team Edition

Destaca por su rigidez, el feeling más habitual de una rígida

Llega la hora de probarla y la Rockrider Race 900 destila rigidez por todos lados. La caja de pedalier y la dirección son muy rígidas, y la parte trasera también. Eso tiene el punto fuerte de unas aceleraciones en las que notas que cada vatio se aprovecha. Y el malo que, llegado terreno rizado, el cuadro transmite todas las irregularidades del terreno al biker. Tampoco hay muchos milagros en la mayoría de rígidas del mercado, pero quizás sí que hay otras rígidas algo más dulces sobre el terreno. Pero, insistimos, no es nada preocupante, es el feeling de bicicleta rígida de toda la vida.

El paso de rueda es enorme, para montar 2,4″ sin problema

El detalle de la ventana de servicio para controlar el paso de cables por el pedalier nos parece útil, pero no sabemos si vale la pena sacrificar unos gramos para facilitar una tarea de instalación de tija telescópica o mantenimiento que, sobre el papel, no haremos muy a menudo. Especialmente en este modelo equipado con cambio inalámbrico. Bajando se agradece el paso a un ángulo de dirección más relajado que, con unas vainas largas, acaba generando un comportamiento más seguro que nervioso. Un punto que nos gusta mucho es el amplio paso de ruedas. Podéis pasar a neumáticos más anchos sin problema, y ahí sí que notaréis una mejora en comodidad palpable por encima de lo que pueda conseguirse con un cuadro de carbono más absorbente.

A nivel estético han hecho un gran trabajo, buscando un look sobrio y elegante que la aleja del diseño de «bici barata»

A nivel estético, esta bicicleta va a servir para que Rockrider siga dando pasos para dejar atrás su imagen de marca de bicis baratas. Realmente tiene un look elegante. Han sabido jugar bien con los colores oro del grupo SRAM y la minimalista decoración del cuadro. Hace tiempo que Rockrider es capaz de crear productos de primer nivel, tanto funcionalmente como a nivel estético, que también es importante. Incluso su propia potencia de aluminio tiene un diseño a la última. Y por fin tienen cableado interno completo.

Realmente, incluso en modo hater nos cuesta encontrar un punto negativo importante a este modelo.

Nuestra única crítica… que solo pongan a la venta 400 unidades

En definitiva, Rockrider ha hecho lo que parecía imposible en la situación y tendencia actual del mercado de la bicicleta, con el material de gama alta cada vez más inaccesible. No exageramos si os decimos que esta Rockrider Ride 900 cuesta la mitad que otros modelos rígidos con el mismo equipamiento, o muy similar. Obviamente hay cuadros más ligeros pero sin dividís los gramos que os podéis ahorrar en un cuadro más ligero por el precio de más que pagáis… sale muy caro cada gramo. Sobre el terreno el cuadro de la Rockrider Race 900 destaca ante todo por la rigidez y aporta unas sensaciones en marcha que priorizan la estabilidad sobre la agilidad. O la seguridad sobre el nerviosismo. Según lo queráis ver. No hay mucho más que decir. Esta es una bicicleta que deja en evidencia a la mayor parte de la competencia y si tenemos que criticarla por algo es por ser una serie limitada solo a 400 unidades. Ya sabéis, si queréis una visitar el link de la descripción para intentar aseguraros una en la pre reserva de las 400 bicis que se pondrán a la venta con entrega en julio. Es la forma más accesible de poder rodar con el mejor material del mercado.

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