La gama ProRace de Lapierre abarca todas las opciones de precio posibles
En 2017 se presentó la renovación total de la gama de rígidas de Lapierre. La marca francesa adoptó todo lo aprendido en los cuadros de carretera que se usaban en las carreras de adoquines para darle un nuevo enfoque a sus modelos rígidos de XC. El objetivo, lograr hacerlos más cómodos. Así es como se implantó el concepto SAT de Lapierre en la gama Lapierre ProRace. Una forma de hacer las rígidas más cómodas.
Por lo demás, las ideas estaban claras: un cuadro ligero, una geometría actualizada y apuesta total por el monoplato. Así como la creación de una gama de modelos Lapierre ProRace que pudiese abarcar el máximo posible de precios. Ese último concepto tocará techo en la gama 2019, en la que Lapierre ha puesto en juego 5 montajes diferentes de la Lapierre ProRace. Como ocurría con la Lapierre XR de doble suspensión, hay varias acabados de carbono. Pero en este caso no sólo dos, sino que encontramos la Lapierre ProRace en tres versiones diferentes de carbono en función de su precio. Todas ellas con las mismas formas, misma geometría y mismas propiedades dinámicas. La única diferencia entre sus cuadros es el peso final. Esta es la gama completa de Lapierre ProRace 2019.