El sector de las rígidas busca un salto tecnológico intentando hacerlas más cómodas. Cada marca tiene sus ideas para lograrlo. Lapierra apuesta por el SAT
Las rígidas no volverán a ser lo que eran. No volverán a ser tablas inconducibles sobre terreno bacheado. O esa es la premisa tras la nueva hornada de cuadros rígidos que incorporan alguna solución en su diseño para filtrar las vibraciones. Lapierre se sumó a esta tendencia el año pasado con la presentación de su renovada gama de bicicletas rígidas, las Lapierre ProRace de carbono.
La tecnología SAT, Shock Absorption Technology, no es nueva en la marca francesa. Nació en la carretera, como una necesidad del equipo ProTour de Lapierre para afrontar las pruebas donde había pavé. La peor tortura de vibraciones a la que un ciclista se puede enfrentar. Se desarrolló para crear la Lapierre Pulsium y rápidamente se vio que sus beneficios eran fácilmente aplicables a los modelos rígidos de mountain bike.
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