Un experimento sobre una «pintura» que ahorra peso y mejora muchos aspectos
Niner tiene una larga trayectoria de personalización de bicicletas para ocasiones especiales. Sobre todo para colaboraciones con IMBA en busca de donar fondos para la asociación que vela por los intereses del MTB en diferentes escenarios. Sin embargo, esta edición de la Niner RIP 9 RDO es muy especial. Además de ser una edición única y personalizada, lo es por cómo se ha logrado el look final. Nada de pintura. El acabado del cuadro se ha logrado usando una recubrimiento con una fina película de material llamado Cerakote. Se trata de un compuesto de polímeros cerámicos que se puede aplicar a metales, plásticos y madera y que aumenta la propiedades contra la abrasión, la corrosión, resistencia química, resistencia a los impactos y dureza. El resultado es espectacular además de potenciar todas esas propiedades.
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