Nueva Olympia F1X 2018, la doble más avanzada creada por la marca

A la hora de limar gramos casi todas las marcas optan por eliminar el punto de giro trasero y aprovechar la flexión del carbono en esta zona para ahorrarse peso. La F1X sigue el mismo camino. En su cinemática se ha apostado por un comportamiento progresivo al inicio, lineal en el tramo intermedio del recorrido y de vuelta a un feeling progresivo en la parte final. El amortiguador queda en posición vertical, paralelo al tubo de sillín e integrado en parte con este, que aumenta su tamaño a medida que se acerca a la caja de pedalier. Se monta invertido.

Su geometría es algo conservadora dentro de la línea de las nuevas propuestas que se están presentando. El ángulo de dirección se queda en unos clásicos 70,5º, ideales para subidas inclinadas. En de sillín es de 74º y la distancia de vainas es de 437mm. El cuadro es Boost.

No falta el guiado de cables interno. Destaca el diseño del soporte para la pinza de freno trasera. Una pieza separada del cuadro, en una solución cada día más habitual, para evitar vibraciones y poder diseñar esa zona del cuadro evitando el estrés adicional de soportar las fuerzas de la frenada.

En total habrá 6 montajes diferentes de la Olympia F1X, con opciones para todos los gustos. El mejor de todos ellos es el montaja F1-X Race XX1R, que equipa el SRAM Eagle XX1 de 1×12. La marca ofrece la posibilidad de escoger entre diferentes horquillas y ruedas en sus montajes finales, una opción de personalización adicional.

Geometría Olympia F1X