Nueva cubierta de gravel Schwalbe G-ONE RX, probamos su modelo más off-road con medida de hasta 50 mm

Relanzamiento total de su gama de cubiertas de gravel racing

Schwalbe no es una marca de cubiertas para bicicleta más. Es la más grande entre las firmas que se dedican exclusivamente al mundo de la bicicleta y es, probablemente, la que trabaja de forma más intensa en ser una empresa sostenible justo en un tipo de producto donde la sostenibilidad es especialmente compleja. Schwalbe supo adentrarse en el gravel desde sus inicios y ahora es una firma especialmente apreciada en esa disciplina. Su colección Schwalbe G-ONE R PRO, orientada a la competición y alto rendimiento, ha cosechado una larga lista de éxitos, pero les faltaba un modelo para cubrir los terrenos más off-road y complicados. Para eso ha llegado la cubierta Schwalbe G-ONE RX que hemos probado.

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La G-ONE RX llega para el terreno off-road más complicado

Schwalbe ha relanzado su familia de cubiertas para gravel Schwalbe G-ONE R, la que engloba sus cubiertas más racing y de alto rendimiento. Hasta ahora encontrábamos la G-ONE R, la más polivalente y la G-ONE RS, un semi-slick ultra rápido. Ahora llega la G-ONE RX para posicionarse como su dibujo más agresivo. Además de este nuevo neumático también llegan novedades a toda la colección Schwalbe G-ONE R.

Cubierta de gravel Schwalbe G-ONE RX, la más radical

Taqueado más agresivo

La G-ONE RX llega al mercado para ser el modelo de Schwalbe ideal para esas condiciones off-road más exigentes. Para el terreno más pedregoso, para las zonas más embarradas y para las pistas más complicadas que nos podamos enfrentar sobre una gravel. Si hablamos de su dibujo nos encontramos con el uso de tacos con forma de boomerang tal y como emplean en otros modelos de Schwalbe pero, en este caso, de medidas más grandes para proporcionar más tracción y agarre en terreno suelto.

En cierta medida su taqueado recuerda al de su modelo de ciclocross, el X-ONE R, combinando tacos relativamente elevados con un buen espacio entre ellos para que no se acumule el barro. Cuenta con una línea de tacos de transición para mantener el grip en las curvas y que no haya sustos antes de llegar a los tacos laterales.

Mejor tracción sin perder mucho rodando y un agarre lateral más predecible

En nuestro test en marcha nos quedó claro que la tracción es su punto fuerte respecto al resto de modelos de la gama. Eso sí, la sorpresa más grata fue comprobar que, a pesar de su taqueado más agresivo, no supone un lastre mucho mayor que su hermano G-ONE R, algo que hace posible tenerlo en cuenta para combinarlo con él (RX delante y R detrás puede ser una buena combinación en terreno exigente pero manteniendo una buena capacidad para rodar). En húmedo no esperes la capacidad de evacuar barro de un neumático de MTB pero, desde luego, está muy por encima del resto de modelos de la familia G-ONE R en ese aspecto.

Para aquellos que llegan al gravel desde la carretera y disponen de menos técnica y menos feeling con el terreno off-road, el G-ONE RX es una buena elección porque también da un plus de agarre en curvas sobre terreno blando, evitando en parte las pérdidas de agarre rápidas y difíciles de corregir y avisando de sus límites de forma mucho más controlada que el resto de modelos G-ONE R.