Mientras Nino Schurter celebraba la victoria en la primera prueba de la Copa del Mundo en Sudáfrica por delante de Burry Stander y Manuel Fumic, su compañero de equipo Florian Vogel se tenía que retirar por un problema mecánico. Una muestra de la pequeña diferencia que hay en el cielo y el infierno en una carrera de mountain bike.
Desde la misma salida Schurter mostraba su ambición marcando un ritmo que muy pocos podían seguir. Ni el dominador de 2011, Jaroslav Kulhavy, lograba estar a su rueda. Absalon nunca lograba entrar en el grupo de cabeza y Hermida cedía tras poco tiempo. Sólo el local Burry Stander y Manuel Fumic eran los suficientemente fuertes para ver la espalda de Nino. Los tres trabajaron juntos hasta que Fumic también cedía y la prueba se convertía en un mano a mano entre el suizo y el sudafricano. Nino continuaba con su estrategia basada en poner a Burry a límite en los tramos más técnicos del circuito. La misma fórmula que le funcionó hace un año frente a Julien Absalon, volvía a ser un éxito en esta ocasión. En el «rockgarden» Nino abría un pequeño hueco a falta de poco más de una vuelta. A partir de ese momento todo fue una exhibición de estilo fluído por parte del corredor del Scott-Swisspower Team, a pesar de que Stander nunca estuvo muy lejos de él.
«Es genial empezar la temporada así. Me da confianza de cara a mi objetivo de este año que son los Juegos Olímpicos» explicaba el vencedor.
Por su parte Florian Vogel era la otra cara de la moneda en el equipo Swisspower Team. Desde la cuarta parte de la primera vuelta veía como su tubular se salía de la llanta, teniendo que ponerlo a mano y rodar con él sólo situado a presión. El desastre para el suizo era considerable, porque no sólo rodaba en buena posición y con buenas piernas, sino que la carrera era el primero de los cuatro tests olímpicos que determinarán qué dos suizos acompañarán a Nino Schurter en los Juegos Olímpicos. Además deberá salir desde la posición 61 en la siguiente prueba. «Es complicado tener una situación así. Los problemas mecánicos pasan de vez en cuando, pero este ha venido en el peor momento. Espero poder arreglar esto en Houffalize» explicaba Vogel.
Tras pasar una semana en la Toscana realizando test de material, el Scott-Swisspower Team acudirá a la carrera de Buchs de la BMC Cup.