Compitió con problemas de salud en el Short Track y rompió la cadena en el XCO, un fin de semana difícil para el campeón del mundo
Mont Sainte Anne parecía el lugar donde Nino Schurter iba a sentenciar la Copa del Mundo. El biker suizo llegaba a la prueba de XCO con las dudas que había generado su rendimiento en el Short Track, donde no tuvo el día en una jornada en la que declaró verse afectado por una infección que le impidió respirar correctamente. En el arranque de la prueba canadiense, donde partía desde la 2ª línea de la parrilla (debía hacerlo desde las 3ª pero la baja de Sam Gaze le permitió ganar una posición y con ello pasar a esa 2ª línea) se le vio más relajado que habitualmente, pero acabó tomando el mando y marcando la pauta de la carrera desde el final de la segunda vuelta. Aunque no se imaginaba lo que le iba a suceder.
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