Presión neumáticos de MTB correcta
Ajustar correctamente la presión de los neumáticos es un paso fundamental
Pocos elementos van a influir tanto en tu conducción en las bajadas de MTB como la presión de los neumáticos. Es uno de los elementos más importantes para potenciar el agarre, la tracción, la comodidad… un elemento vital y del que podemos sacar partido gratis. Ajustar la presión de los neumáticos de forma correcta es toda una ciencia. Os explicamos cómo ajustar la presión de los neumáticos de MTB en este artículo. También podéis ver las ventajas de los neumáticos de 2,4″ en XC para poder jugar con las presiones o la importancia de las llantas anchas para MTB.
Por norma general, si llevas más presión de la ideal perderás agarre con mayor facilidad, percibirás con más dureza las irregularidades del terreno y te será más difícil controlar la bicicleta en las bajadas más bacheadas.
Si llevas una presión de neumáticos por debajo de lo ideal será fácil que dañes la llanta en golpes contra salientes del terreno y en apoyos laterales el neumático no tendrá la firmeza suficiente para aguantar tu peso, dando sensación de inestabilidad.
Las presiones, el punto a revisar antes de cada salida.
Ajustes de la suspensión
Una buena suspensión sirve de poco si no está correctamente ajustada
El otro punto vital a la hora de bajar es llevar las suspensiones correctamente ajustadas. De nada sirve montar las suspensiones más avanzadas del mercado si su ajuste no es el correcto. Dependiendo del modelo tendrás más o menos opciones de personalización del comportamiento (rebote, compresión, ajustes en alta y baja velocidad), pero el punto básico en el que no puedes fallar es en el ajuste del SAG.
El SAG es el hundimiento inicial de la suspensión cuando nos subimos a la bicicleta y actúa como un muelle negativo en impactos pequeños, además de establecer el umbral en el que la suspensión empieza a trabajar. Hay muchos factores para su correcto ajuste (según el sistema de suspensión el porcentaje de SAG puede variar). En el caso de la horquilla encontrarás una tabla con las presiones recomendadas en función de tu peso.
Posición correcta
Estar siempre centrados en la bicicleta es básico
La posición que tomas a la hora de afrontar una bajada en MTB es clave. Es importante que tu cuerpo esté centrado en la bicicleta para tener la mejor distribución de peso posible. A la hora de afrontar obstáculos debes ir de pie sobre los pedales, fuera del sillín. Tanto los brazos como las piernas deben estar ligeramente flexionados.
Colocar las muñecas en una posición ligeramente hacia abajo y bajar los talones son gestos básicos, especialmente en el caso de los talones, puesto que la fuerza que realices sobre los pedales te ayudará a mantener la bicicleta en la posición correcta y acompañar sus movimientos.
Una posición centrada y baja en función de la pendiente
Sam Clark/Cape Epic
Cuerpo sin tensión
Mirar al frente, y no inmediatamente después de la rueda, facilita la anticipación
Aunque la posición sobre la bicicleta debe ser de ataque y alerta total debes mantener el cuerpo sin tensión, permitiendo que la bicicleta se mueva bajo tus brazos y piernas con naturalidad y no forzando sus movimientos a base de sujetar el manillar con mucha fuerza. En caso de hacerlo multiplicarás tu desgaste físico y harás más complicado que la bicicleta mantenga su inercia y velocidad.
Mirada al frente y anticipación
Mirar hacia delante y no a lo que tienes inmediatamente después de tu rueda es un punto básico. Debes ser capaz de anticipar los obstáculos y prepararte para ellos con tiempo y eso solo lo lograrás leyendo el terreno antes de llegar a él. No centres tu mirada en los obstáculos de forma permanente. Si te fijas en ese piedra que sobresale del camino constantemente hasta llegar a ella es probable que vayas justo directo hacia ella. Fija tu vista en donde quieres que vaya la bicicleta y no en donde no quieres que vaya.
Mirada al frente
Elección de las trazadas
Saber escoger la mejor trazada es todo un «arte»
Al hilo con el anterior punto, saber leer el terreno e identificar las líneas más limpias y fáciles te ahorrará mucho trabajo. Es algo que se mejora cuanto más rodamos pero tener clara tu trazada desde el inicio y no improvisar sobre la marcha te permitirá bajar más seguro y más rápido. Dependiendo de nuestro estilo de conducción e incluso de nuestro material, debes saber escoger la trazada más eficiente en cada situación. Algo que solo conseguiremos si, como hemos explicado antes, mantenemos la mirada al frente y podemos anticipar los obstáculos.
Escoger trazadas sobre la marcha es vital
Controlar la frenada
Evitar los derrapes en la medida de lo posible ayuda a sacar el máximo provecho al agarre con el terreno
Frenar es un arte en sí mismo. Depende de muchos factores. Tipo de terreno, neumáticos, elección de trazadas. Por norma general debes evitar las frenadas bruscas que bloqueen la rueda trasera porque en el momento en que la rueda derrapa está perdiendo agarre. Aunque el derrape puede ser útil en circunstancias concretas no debe ser un recurso habitual en la conducción. En el caso del freno delantero siempre debes tener mayor tacto y precaución a la hora de usarlo puesto que un derrape con la rueda delantera es mucho más difícil de controlar. El reparto de pesos para no bloquear la rueda delantera al frenar es importante y de ahí la relevancia de que tu posición sea relajada y centrada en todo momento, adaptándose a la pendiente y tipo de terreno.
Derrapadas
Comprender las curvas
Nunca frenes en el interior de una curva
En pocos lugares puedes ganar más tiempo (y divertirte más) que en las curvas. Hay curvas de todo tipo pero siempre debes tener en cuenta que la frenada para trazar una curva debe producirse siempre antes de la curva. Debes adecuar la velocidad antes de entrar en la curva. Si frenas dentro de la curva la bicicleta se irá hacia el exterior sacándote de tu trazada ideal. Con la velocidad correcta, siempre es importante buscar apoyos dentro de la curva donde colocar las ruedas para mantener una mayor velocidad y seguridad.
Mantener la velocidad en el paso por curva
Gestionar la velocidad
La velocidad puede ser tu aliada
Saber gestionar la velocidad te hará bajar más seguro. Y eso no quiere decir reducirla. En muchas situaciones una mayor velocidad de paso hará que tu descenso sea más seguro. A mayor velocidad más se “difuminan” las irregularidades del terreno. No, no te decimos que bajes a lo loco sin tocar los frenos, pero sí que, dentro de tus posibilidades, confies en la velocidad para superar los obstáculos. Cuanto más lento pasas una zona bacheada más percibes sus irregularidades. A medida que seas capaz de aumentar tu velocidad en los tramos bacheados comprobarás como se “simplifican”.
Practicar gestos técnicos
¿Te parece una tontería levantar la rueda delantera? ¿Crees que no te hace falta saber hacer un bunny-hop? Son gestos técnicos que puedes entrenar de forma controlada en cualquier sitio y que, una vez los domines, puedes emplear en los senderos en multitud de ocasiones. Te ayudarán a tener más recursos a la hora de afrontar todo tipo de obstáculos y te harán mejor biker.