La luz Ravemen PR1600 cuenta con un diseño y características apto para un uso intensivo y exigente
El MTB nocturno es toda una experiencia. Además, ahora, en tiempo de confinamiento, las salidas nocturnas han ganado protagonismo a causa de los horarios establecidos para la práctica de deporte al aire libre. Más allá de este hecho temporal, contar con una buena luz se ha convertido en algo cada día más habitual entre los bikers. Bien sea por motivos de seguridad, para experimentar las sensaciones de rodar de noche o para acabar o empezar los entrenamientos en horarios más extremos del día de forma cómoda. Modelos como la luz Ravemen PR1600 representan lo que mejor encaja para la mayoría de usuarios. Una luz ligera y compacta, de una pieza con la batería integrada, que permite un montaje rápido y cuenta con potencia y autonomía sobrada para la inmensa mayoría de situaciones. A ella se suma un mando remoto sin cables que ha sido toda una sorpresa. Así es la luz Ravemen PR1600.
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Cuerpo de aluminio y 225 gramos de peso para la luz, con batería de 6000mAh
Empezaremos hablando de su construcción. En un segmento de producto invadido por modelos de muy bajo coste y uso de materiales de poca calidad, la luz Ravemen PR1600 destaca por el uso de buenos materiales. Un cuerpo de aluminio con un anodizado especial para aumentar su durabilidad le da una presencia y una resistencia por encima de los modelos basados en plástico. Sus dimensiones son compactas con una longitud de 100 mm y una anchura de 48 mm. Incorpora una batería de 6000mAh de litio-ion. La luz es producida por dos LEDs CREE XM-L2 con una vida útil de 50.000 horas. Todo ello para lograr un peso de 225 gramos en nuestra báscula.
