La UCI complica las tomas de dron con una nueva normativa

Muchas normas nuevas entran en vigor en 2024

Dentro de los cambios normativos que entrarán en vigor a partir del 1 de Enero de 2024 dentro de las carreras UCI se ha incluido un nuevo apartado destinado a clarificar cómo debe ser el seguimiento de los drones que ofrecen imágenes en competiciones. Y la nueva normativa va a complicar su uso. Justo en este 2023 las imágenes de dron han pasado a ser de las tomas más interesantes y frescas en las nuevas retransmisiones de la Copa del Mundo de MTB.

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Las tomas de dron son de las más espectaculares que han ofrecido

Hace tiempo que los drones demostraron ser capaces de ofrecer imágenes espectaculares que nos dan un punto de vista único de una competición. La primera toma de dron en carrera que saltó a la fama llegó en una prueba de ciclocross pero, curiosamente, la UCI prohibía su uso. Algo que arregló en 2022 con la introducción de una normativa específica para este tipo de dispositivos.

Obviamente los drones no pueden condicionar el desarrollo de la carrera de ninguna forma ni representar riesgo alguno para los participantes o el público. En la Copa del Mundo hemos visto pasadas muy próximas a los corredores, e incluso algunos rumores de drones que chocaban con corredores, aunque sin ninguna prueba de ello.

«Deberán, bajo cualquier circunstancia, mantener una distancia de como mínimo 5 metros respecto a cualquier corredor o público.»

La UCI busca anticiparse a ese posible problema y ha introducido una nueva norma: «Los drones usados para tomar fotos o vídeos deberán, bajo cualquier circunstancia, mantener una distancia de como mínimo 5 metros respecto a cualquier corredor o público.»

De haber estado vigente esa medida en este 2023 una gran parte de las tomas de dron que hemos visto no hubiesen sido posibles. Especialmente en las carreras de XCO, donde corredores y público están muy cerca y muy concentrados en espacios pequeños y donde no hay margen posible para mantener esa distancia por parte de un dron. También surge la duda de cómo se va a hacer cumplir esa medida que, sobre el papel, debe garantizar el propio organizador.