Hace un tiempo os explicábamos el caso de dopaje de Rourke Croeser, y la peculiar historia que había tras él, en la que podía haber dejado sin participar a toda la selección de Sudáfrica en el Campeonato del Mundo de Vallnord. Ahora, y con la lentitud que suele caracterizar este tipo de decisiones, se ha conocido la sanción que tendrá que afrontar el biker y que ha quedado cifrada en 4 años.
A su ya de por si rocambolesca historia se ha sumado un dato que hasta ahora no se conocía. Rourke Croeser no sólo dio positivo por EPO en los días previos al Campeonato del Mundo de Vallnord, sino que poco después, el 3 de Octubre del año pasado, también dio positivo en la Isuzu 3 Towers Stage Race que se celebraba en su país, en Mpumalanga. En este caso por Phentermine, un estimulante prohibido.
Croeser, además, solicitó que se analizasen las muestras B, tanto de su positivo por EPO como por el segundo positivo por Phentermine. Los resultados de estas revisiones solo han servido para confirmar que eran positivos. Además de los positivos, en un registro durante la concentración en Vallnord se le encontraron jeringuillas en su equipaje.
Esta semana se ha conocido el veredicto que lo condena a cumplir una sanción de 4 años. Tiene 21 días para apelar, algo que parece poco probable que haga. Esperamos que se trate sólo de un caso aislado en una modalidad, el XCO, que afortunadamente no es tan proclive a este tipo de problemas como otras disciplinas del ciclismo.