Una parte de la afición actúa de forma violenta en las carreras
Hace solo unas semanas que se vivió una polémica similar en el ciclocross. Supuestos aficionados a la modalidad que llevaba tiempo abucheando e increpando a Mathieu van der Poel y que llegaron a arrojar orina al ciclista mientras competía. No era la primera vez que se veían acciones de este tipo en un ciclocross (que históricamente tiene más incidentes entre aficionados y público) pero en este caso se hizo más visible dada la reacción que tuvo el propio Van der Poel en una de las carreras. Ahora parece que la historia se repite, esta vez en carretera.
Continúa tras los patrocinadores
Un episodio que ya se vivió en el ciclocross
En el pasado invierno las organizaciones de las pruebas más relevantes de ciclocross se vieron en la situación de plantearse contratar seguridad privada para controlar los grupos de aficionados agresivos o con conductas irrespetuosas hacia los ciclistas. Todo ello a raíz del altercado entre Mathieu van der Poel y un grupo de aficionados que, como confirmaron otros aficionados, estuvieron arrojando orina al paso del ciclista neerlandés. Se pusieron sobre la mesa más medidas como incrementar el control policial y perseguir e identificar activamente a los responsables de estas conductas. La trascendencia mediática del caso parece que fue suficiente para rebajar la tensión en las carreras que quedaban durante esta temporada.
Se han emprendido acciones legales contra las personas que arrojaron cerveza a MVDP y a otros ciclistas durante el Tour de Flandes
Pero el mismo patrón se ha repetido en el pasado Tour de Flandes, la prueba de carretera más relevante en el calendario de ciclismo belga. Una vez más, un grupo de aficionados arrojó cerveza sobre Mathieu van der Poel a su paso por el Oude Kwaremont. Algo que fue presenciado por más aficionados y denunciado públicamente. La Asociación de ciclistas profesionales (CPA) ha mostrado su apoyo a la iniciativa impulsada por su homóloga belga (BCPA) para defender a los ciclistas de las conductas violentas e irrespetuosas. Así lo ha hecho saber en un comunicado:
En los últimos días, la BPCA, integrante de la propia CPA, ha emprendido acciones legales contra las personas que arrojaron cerveza a MVDP y a otros ciclistas durante el Tour de Flandes en el Oude Kwaremont.
«Queremos que se haga algo con quienes estropean el ambiente para todos», afirma Bert Scheirlinckx, secretario general de la BPCA. «Estamos dispuestos a llegar hasta el final con nuestra acción civil con tal de que ciertos aficionados maleducados sean castigados y dejen de estropear el espectáculo que ofrece nuestro bello deporte».
La CPA pide también al público que se comporte de forma respetuosa con los ciclistas, que están ocupados en hacer su trabajo. Las carreras ciclistas, además de ser un gran espectáculo para millones de espectadores, representan para los atletas el resultado de un duro trabajo y preparación que pueden verse frustrados en cuestión de instantes por acciones poco razonables, o incluso violentas, por parte de los espectadores. La carrera y la seguridad física de un atleta peligran cada vez que los aficionados empujan o tocan a los corredores al pasar, se hacen selfies, se agachan, o crean obstáculos a su avance de cualquier forma.
La seguridad de los corredores está en manos de todos, ¡utilicémoslas para animarles, no para meterles en problemas!»