Lleva varias carreras aguantando actitudes agresivas y antideportivas
La victoria de Mathieu van der Poel en la Copa del Mundo de ciclocross en Hulst era algo previsible. Pero su triunfo fue acompañado de un gesto despectivo hacia los aficionados que, una vez más, llenaban el circuito. Si bien su gesto, escupiendo al público, es reprobable, es la consecuencia de una constante actitud antideportiva de un sector de la afición hacía el campeón del mundo que se ha hartado de aguantar insultos y que le arrojen cerveza e incluso orina mientras compite.
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Se acabó la paciencia de Van der Poel: «¿Qué gritaban? Será mejor que se lo preguntes tú mismo. No lo repetiré.»
En Gavere fue la primera vez que la persecución de un grupo de aficionados hacia Van der Poel quedó patente en plena retransmisión de la carrera. Al rodar por una zona del circuito era constantemente abucheado. Algo que ya se había producido, a menor escala en otras pruebas. Pero ese trato antideportivo parece que ha ido a más hasta acabar con la paciencia de un Mathieu van der Poel que hoy ha explotado en plena carrera y ha reaccionado escupiendo al público.
El propio Mathieu van der Poel no ha esquivado la polémica y ha sido transparente con los motivos que le han llevado a esa actitud. «Eran solo un grupo de gente abucheando. Ya acabé con eso. Sucedió durante todo el día, incluso durante el calentamiento.» En la entrevista se le preguntó sobre qué le decían los espectadores. «¿Qué gritaban? Será mejor que se lo preguntes tú mismo. No lo repetiré.»