Cámaras Tubolito, ¿la cámara más cara o la forma más barata de quitar peso?

Su llamativo color naranja es un rasgo distintivo

Mejorar una cámara para ciclismo no parece la tarea más emocionante. Pero Tubolito no solo lo ha logrado. Lo ha hecho con argumentos de peso y con un producto inconfundible. Empezamos por lo más evidente. Su llamativo color naranja. Todas las cámaras Tubolito están fabricadas en Europa, en Austria en concreto. La clave de su reducido tamaño y su ligereza está en la combinación de materiales que usan para darle vida. En resumen, un material termo-elastómero que ya ha reemplazado al butilo en otras aplicaciones. Y su color naranja es debido a… postureo. No tiene nada que ver con esos materiales que permiten tener tan buenas propiedades, sino a una forma de distinguir su producto de la competencia. Y vaya si lo han logrado. Además, el color permite reducir el impacto de los rayos solares sobre el material cuando están expuestas al aire libre. Todo suma.

Con sólo 84 gramos la versión 29″ permiten ahorrar 125 gramos respecto a una cámara tradicional

Aunque sin duda lo más peculiar de las cámaras Tubolito es su peso y tamaño. El modelo Tubolito MTB de 29″, pensado para usarse con neumáticos de 1,8″ a 2,4″, pesa sólo 84 gramos (comprobados en nuestra báscula). Esto quiere decir una reducción de más de 125 gramos respecto a una cámara de 29″ tradicional. La otra gran ventaja es su reducido tamaño. Ocupan menos de la mitad que una cámara de aire tradicional. Con ello se convierten en el repuesto ideal porque son fáciles de llevar en cualquier lugar (por ejemplo, fijadas bajo el sillín o al propio cuadro con cinta aislante) y su peso es mínimo. Usan válvulas de 42 mm de alto, válidas para la mayoría de llantas de MTB. Además, el obús es desmontable y podemos instalar alargadores si fuera necesario. La instalación de las cámaras de aire Tubolito es igual a cualquier otra cámara. Eso sí, no son compatibles con líquido de tubeless, dado que por su material este tipo de líquido no puede sellarlas. Una ventaja adicional de las cámaras Tubolito es su resistencia. Especialmente a los pinchos y a la perforación. Un punto extra a su favor.

¿Qué pasa si la pinchamos? Las cámaras de aire de Tubolito no se pueden reparar con parches tradicionales y cuentan con su propio kit de reparación, llamado Tubo Flix Kit. Son parches tan fáciles de usar como los tradicionales, pero ideados para estas peculiares cámaras.

Las cámaras Tubolito se han convertido en un standard prácticamente en los repuestos que llevan los corredores de carreras por etapas y bike-maraton de todo el planeta por su ligereza y reducidas dimensiones.

¿Caras o baratas?

¿Dónde puedes ahorrar 125 gramos por gasta 24€ más? Probablemente en ningún otro lugar

El precio de la cámara Tubolito Tubo MTB de 29″, la que hemos probado, es de 29,90€. Una cámara tradicional de butilo de la misma medida cuesta entre 4 y 6€, dependiendo. Comparativamente, el precio parece muy elevado. Pero en realidad son productos de ligas diferentes. Como comparar una MTB de acero de una gran superficie con un modelo tope de gama de una marca especializada. Te irás de los 300€ a los 6.000€ porque son productos muy diferentes. De hecho, si tenemos en cuenta el peso que te ahorras son una de las mejores inversiones que puedes hacer para aligerar gramos. Cuenta que, lo más normal, es que siempre llevemos una cámara encima. Por unos 24 € más puedes ahorrar 125 gramos. No hay ningún componente en el que puedas ahorrar tanto peso por tan poco dinero. Sin contar el factor del aumento de espacio disponible en tu kit de repuesto o su mayor resistencia.

Su uso en marcha

250 gramos menos entre las dos ruedas, es lo que más notarás si eres usuario habitual de cámaras de aire

Aunque para la mayoría las cámaras de aire son cosa del pasado y su uso es solamente en caso de emergencia y para reparaciones en marcha, también hay bikers que siguen rodando con cámaras. Las cámaras de aire Tubolito ofrecen una enorme ventaja en ese sentido respecto a las tradicionales. Por una parte, de nuevo, el peso. Quitándole 125 gramos por rueda a la bicicleta y justo en el extremo de la rueda, la ganancia es exponencial en aceleración.

Su mayor resistencia a los pinchazos ha sido probada en laboratorio, refiriéndose a los pinchazos por perforación. En cuanto al temido «snake bite», es un apartado donde tiene el mismo comportamiento que una cámara normal. En marcha transmiten un feeling algo más cómodo y sólido que una cámara tradicional aunque lo que más notarás, sin duda, es la reducción de peso.

Por su peso, en combinación con neumáticos para cámaras, que son también bastante más ligeros que los tubeless, podemos tener una configuración de ruedas ultraligera para recorridos en los que el terreno sea liso. Un neumático tubeless tradicional más líquido sellante se sitúa, de media, en los 780-800 gramos. Una neumático equivalente para cámara más la cámara Tubolito puede quedar entorno a los 550-600 gramos. Unos 400 gramos menos entre las dos ruedas. Otra opción a tener en cuenta.

Modelos de cámara de aire Tubolito

Existe el modelo Tubolito S-Tubo MTB que, por sólo 3€ más deja el peso en unos increíbles 45 gramos.

Por nuestras manos ha pasado la versión básica de la cámara de aire Tubolito para MTB, la Tubo. Está disponible en medida de 29″, 27,5″ y 26″. Existe también una versión aún más ligera y aún más compacta. La Tubolito S-Tubo MTB es exactamente igual que su hermana pero tiene un increíble peso de 45 gramos. También hay versiones de 29″, 27,5″ y 26″.

Cuentan con una versión para neumáticos de 2,5″ a 3,0″. La Tubolito Tubo MTB Plus, ideal para e-MTB y que suponen una reducción de peso aún mayor respecto a las habituales de esa medida. El modelo de 27.5″ Plus, uno de los más comunes en e-bikes, pesa sólo 105 gramos.

También hay versiones para carretera, gravel, BMX y ciudad. Así es toda la familia de cámaras de aire de Tubolito: