BH iLynx Race, la e-bike para los que no le gustan las e-bikes

La ligereza es una de sus claves

Sí, parece que todas las e-MTB deban apuntar al enduro lo que, en la práctica, hace que muchos usuarios no encuentren el gancho que les permita subir al tren de las bicicletas eléctricas. Una mayor ligereza y una geometría más próxima a una bicicleta convencional son dos de los pilares para dar vida a una bicicleta capaz de gustar a aquellos que no se identifican con la mayoría de las e-MTB actuales.

120 mm de recorrido, aunque también con versión de 100 mm

No hace falta que os digamos de donde ha salido la inspiración para dar vida a la BH iLynx Race. Comparte las líneas generales de diseño de la BH Lynx Race LT, la doble de 120 mm que BH destina a lo que podríamos considerar un uso Down Country. Su buen nivel de integración, el uso de un motor propio muy compacto y el tamaño contenido de su batería permiten que, estéticamente, la BH iLynx Race LT se aleje de la línea «inflada» de las e-bikes más comunes. Y ese es un primer punto a favor.

Batería, más de lo que puedes imaginar

540 Wh de batería integrada (no desmontable) ampliables a 720 Wh

Para crear una e-bike ligera la batería es uno de los puntos donde más trabajo se debe centrar. Más capacidad supone más peso y más tamaño. A pesar de ello, en BH se las han apañado para integrar una batería de 540 Wh. Sí, lejos de las grandes baterías de gran capacidad (de más de 700 Wh), pero también más compacta y más ligera.

Y si quieres más autonomía la puedes tener. BH ha creado una batería adicional externa en forma de bidón, que se instala manualmente (sin herramientas y de forma rápida) en el portabidón. Es de 180Wh y pesa menos de 1 kg. Eso hace que la autonomía total que podemos tener llegue a los 720 Wh.

Obviamente la autonomía final es muy variable en función del tipo de uso y terreno, pero teniendo en cuenta que el peso global es bajo para una e-MTB con esa capacidad de batería y que probablemente atraiga a bikers más dispuestos a poner de su parte con su propio pedaleo, la autonomía acaba siendo uno de sus puntos fuertes.

Motor propio, una apuesta arriesgada

Un motor propio que no genera fricción cuando no está asistiendo

La experiencia de BH en el mundo de las e-bike les ha llevado a atreverse a crear su propio motor. Con las ventajas e inconvenientes que eso puede tener. Entre lo positivo tenemos esa total libertad para diseñarlo a su antojo. Eso ha permitido lograr dos cosas importantes: un motor que no genera ningún tipo de fricción cuando no asiste y un Q-Factor muy contenido (163 mm). De hecho, es el mismo motor que usan en sus modelos de carretera, donde esos dos apartados eran primordiales.

A nivel técnico es un motor de ligero, de solo 2,2 kg, y con un par máximo de 65 Nm.

Para su gestión tenemos 4 modos predefinidos: Eco, Eco+, Sport y Boost. Son fácilmente seleccionables desde el pequeño mando remoto ubicado en el manillar.

Display también propio

Como no, la BH iLynx Race también tiene su propio display. El X-Display tiene pantalla a todo color, buena visibilidad en condiciones lumínicas intensas y conectividad Bluetooth y ANT+. Nos permite navegar por los menús de configuración y uso del sistema y está ubicado en la parte interna del manillar, bastante protegido de los impactos.

Creada a imagen y semejanza de la BH Lynx Race LT

Todo lo que ya vimos en la BH Lynx Race, ahora plasmado en esta versión eléctrica

El cuadro de la BH iLynx Race está repleto de guiños a la versión «muscular». Empezando por su construcción completa en carbono, empleando las mismas técnicas de construcción que vemos en los modelos más ligeros de la marca. De hecho, el cuadro es muy ligero con solo 2,2 kg. También comparte el uso de ese punto de giro principal sobredimensionado. Y por supuesto el sistema de suspensión Split Pivot. La BH iLynx Race llega también con las dos opciones de recorrido de la BH Lynx, 100 o 120 mm. Los modelos de 100 mm los encontramos en la gama alta y con un montaje más XC.

Geometría BH iLynx Race

La geometría busca ser lo más similar posible a su hermana muscular

Todas las ebikes tienen un objetivo final común en cuanto a geometría. Ser lo más próximas posibles a los números de sus hermanas «musculares». En ese aspecto BH ha hecho un buen trabajo. Han conseguido unas vainas de solo 453 mm, el punto más condicionado por el uso de un motor. El resto de cifras está en la línea de lo esperado, como su ángulo de dirección de 67º o su reach generoso.

En marcha con la BH iLynx Race

Es mucho más fácil rodar por encima de los 25 km/h

Una bici para crear una nueva categoría de e-MTB. De hecho, una bici que pule muchos detalles de esos que alejan a usuarios de tipo XC de este tipo de bicicletas. La BH iLynx Race cuida mucho los detalles que tienen que ver con el pedaleo. Realmente, tiene carácter de auténtica bicicleta. Su peso contenido se une a la eficacia pedalenado de su suspensión trasera y al hecho de no tener fricción adicional cuando el motor deja de asistir. Eso hace que sintamos que nuestra energía se aprovecha y no se desperdicia y, en la práctica, nos vimos rodando por encima de los 25 km/h con mayor asiduidad (y facilidad) que en la mayoría de ebikes.

Una bicicleta que «aprecia» nuestro esfuerzo pedalenado

La posición es Downcountry. Ni tan extrema como una bici XC ni tan bajadora como una enduro. El peso, aunque sigue siendo alto comparado con una bicicleta convencional (18,5 kg en nuestro modelo) es más ligero que la mayoría de ebikes, y eso se nota en multitud de situaciones.

La autonomía es muy buena con la batería adicional X-Pro y, a poco que nos guste aportar algo con nuestro propio pedaleo, tenemos una e-bike que nos permite adentrarnos en rutas de larga distancia. Obviamente, sin la batería X-Pro la autonomía es más modesta.

En nuestro caso empleamos la BH iLynx Race Carbon 8.4 LT Pro, con un precio de  7.999€.

¿Logrará abrir el mundo de las e-MTB a más usuarios?

En resumen, la BH iLynx Race es una e-MTB que cuida, como pocas, el pedaleo de los bikers. Por posición, por peso, por nula fricción, por reducido Q-Factor… estamos ante una e-bike que no deja todo el trabajo al motor y a que su potencia difumine cualquier carencia de la bicicleta. Es un intento de crear una auténtica MTB con la que tener el plus de ayuda de un motor. El resultado es una e-bike que se puede mover con un mínimo de soltura incluso sin asistencia. Ahora será el mercado el que dicte si este tipo de e-MTB son capaces de atraer a los usuarios.