Mont-Sainte-Anne ya es historia. La penúltima prueba de la Copa del Mundo de XCO viajaba hasta Canadá para celebrar una nueva cita de la carrera más antigua de esta competición. La única que ha estado en el calendario todos los años de su historia (el único que no lo estuvo fue porque albergó el Campeonato del Mundo) y que también volverá a estar en 2017.
Fríamente podríamos decir que vivimos carreras descafeínadas, debido a la ausencia, por diversos motivos, de algunos de los animadores de las diferentes categorías. Aunque las carreras son para aquellos que las disputan, no para los que no acuden. Así que Catherine Pendrel y Julien Absalon sumaron dos importantes victorias que valen lo mismo que las de Nove Mesto o Cairns.
De entre las ausencias, Schurter y Kulhavy prefirieron seguir con sus planes de entrenamiento y ahorrarse el viaje, mientras que en chicas Jolanda Neff y Pauline Ferrand Prevot estaban compitiendo en la prueba de fondo en carretera, donde no les fue nada mal, especialmente a la suiza que se llevó un diploma olímpico.
Con ello, la prueba femenina quedaba muy abierta, mientras que la masculina no lo hacía tanto, puesto que estando Absalon es imposible que el francés no sea el máximo favorito.
El circuito, como suele ser habitual en Mont-Sainte-Anne, recibió ligeros cambios respecto al de anteriores ediciones, todo ello para seguir siendo uno de los mejores trazados de la Copa del Mundo. Y la mayoría sobre terreno natural.
Por parte española el mejor fue un Hermida que volvía a rondar el podio con su 6ª plaza. Muy buen 9º puesto de David Valero, mientras que Sergio Mantecón era 15º y Carlos Coloma era 21º.
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