El ingenioso sistema de seguridad al recibir golpes laterales es muy llamativo
Por lo demás, la construcción del cambio es similar a la del resto de cambios SRAM Eagle. Eso sí, tiene un añadido muy interesante. Un sistema que hace que cuando el cuerpo del cambio recibe un impacto lateral éste se contraiga para reducir los posibles daños y poco después vuelva a su posición.
Un sistema de seguridad muy bien ideado que escuchamos funcionar más de una ocasión a causa del “problema” de diseño de los cambios SRAM. No solo de este AXS Eagle, sino de toda la gama en general. Los cambios SRAM sobresalen mucho del cuadro y hace que sea mucho más fácil golpearlos en salientes del terreno que, por ejemplo, los cambios Shimano con tecnología Shadow+, que sobresalen mucho menos. Si ruedas en una zona abierta habitualmente quizás no te moleste nunca pero, precisamente nosotros, tenemos muchas zonas de rodar entre rocas o en regueros donde es fácil dar ese tipo de golpes… y como podéis ver en las heridas de guerra que ya tiene nuestro cambio de test, se ha llevado más de un golpe fuerte. Eso sí, sobreviviendo a todos ellos son problema alguno por el momento.
En definitiva, el SRAM Eagle AXS tiene un montón de puntos a su favor a la hora de justificar sus precios. Una experiencia de cambio única a día de hoy, una impresionante consistencia de cambio en cualquier circunstancia, el look limpio que proporciona al eliminar un cable, una facilidad de instalación y configuración inigualable. Todo ello sin contar el efecto “wow” que genera. En contra, el precio no deja de ser elevado, aunque acorde a un producto de gama alta y los puntos negros de su funcionamiento, como su cuerpo que sobresale mucho del cuadro, son comunes al resto de modelos de SRAM.