Las Enduro World Series acaban de arrancar con la disputa de la primera puntuable en Nueva Zelanda. La localidad de Rotorua, que probablemente a los más veteranos os sea familiar por haber acogido el Mundial de MTB en el pasado, ha sido la sede de la primera puntuable del año. Una prueba que se ha disputado en terreno seco y polvoriento y con la ausencia de dos de los bikers más destacados de la modalidad. Jared Graves y Richie Rude, involucrados en una investigación anti dopaje a raíz de un control en Francia el año pasado. Graves, igualmente, tampoco hubiese podido competir al encontrarse recuperándose de una operación relacionada con el cáncer que sufrió en 2018. Otra baja destacada ha sido la de Cecile Ravanel, también recuperándose de una importante lesión.
Martin Maes, la sensación del final de temporada en 2018, ha empezado el año por todo lo alto, ganando en Rotorua y siendo el primer líder de la general de las Enduro World Series. Lo ha hecho imponiéndose de forma clara a un sorprendente Keegan Wright. En féminas la mejor ha sido Isabeau Courdurier.
Recordemos que este es el primer año que las Enduro World Series cuentan con el respaldo de la UCI.