Una etapa algo menos dura que los días previos
La Absa Cape Epic, tras varios días consecutivos de máxima intensidad y etapas con el pelotón completamente roto, junto con el esfuerzo tan especial de la crono de 66 km por medio, parece haberse tomado una jornada algo más relajada, si es que es posible aplicar esa descripción a cualquier etapa de esta carrera. El descenso de las temperaturas ha ayudado a reducir la dureza de la jornada, aunque el polvo sigue siendo un elemento que complica mucho el rodar en grupo.
Continúa tras los patrocinadores
El polvo sigue siendo un factor
Con salida y llegada en Paarl, la 4a etapa de la Absa Cape Epic proponía un trazado de 80 km y 1.950 metros de desnivel positivo, con una ascensión principal en la segunda parte del recorrido. A estas alturas de competición las diferencias entre los equipos empiezan a ser palpables y cada vez es más complicado dar una sorpresa relevante en la jornada. Los equipos que han conseguido mantenerse al frente de la jornada han sido los mismos protagonistas de las jornadas previas.