Hace unos días, y como consecuencia de varios accidentes achacados a este problema, Trek anunciaba que llamaba a revisión a más de 900.000 bicicletas debido a un problema con el cierre rápido de la rueda delantera.
El problema no es un error de diseño de la bicicleta o la horquilla, ni tan solo del propio cierre, sino una combinación de factores que hacen que el uso de ese tipo de cierre en concreto junto con un freno de disco haga que, potencialmente, la palanca de cierre acabe tocando el propio disco y bloqueando la rueda de forma brusca o abriéndose y saliéndose la rueda. El cierre rápido en cuestión no es de una marca determinada, sino un tipo de cierre rápido conocido como QR11. Se trata de un modelo que se abre no sólo con la palanca hacia el exterior, sino también cuando esta pasa de los 180º.
Trek ha usado este tipo de cierre en algunos de sus modelos, principalmente en la gama media y baja, y ha sido la primera marca en emitir una nota de llamada a revisión voluntaria después de qué se detectasen varios accidentes que podrían estar relacionados con este problema. Uno de ellos sufrió tetraplejia.
Para aquellos modelos afectados, sus propietarios tendrán el cambio de cierre de forma gratuita y recibirán un cupón de 20€ para gastar en productos Bontrager.
Un problema que podría afectar a muchas más marcas
Como hemos comentado, el cierre en cuestión no es un producto de Trek, y lleva fabricándose desde 2010. Lo emplean multitud de marcas bajo diferentes acabados o firmas. Aunque los problemas llegan cuando se emplea este cierre rápido junto con un sistema de frenado de disco, podrían ser más las compañías que tuviesen esa configuración en modelos a la venta o vendidos en los últimos años.
Sentido común
En cualquier caso, y sin quitar importancia a la gravedad del asunto, basta con poner el cierre con la palanca en el lado de la horquilla donde no está la pinza de freno para estar a salvo de este tipo de problemas.
