Tranpyr, un desafío ahora accesible a más personas
Equipos de 2 o 4 que se dividen para hacer la mitad de cada etapa cada uno
No cabe duda que, con esos números y ese terreno, acabar una Transpyr es un reto mayúsculo. Hace falta una buena base de entrenamiento para afrontar con éxito una semana de mountain bike de larga distancia. Por ello la organización ha buscado fórmulas que permitan a la carrera ser más accesible. Abrirla a más gente.
La Transpyr C2C Relay es la gran novedad de la prueba para 2018. Una forma de tomar parte en la misma con equipos de 2 o 4 bikers. Su funcionamiento es el siguiente. Tanto si se participa en individual (equipos de 2) como en parejas (equipos de 4), el primer relevo toma la salida de cada etapa, y debe llegar al segundo avituallamiento del día, donde recibirán el relevo de la otra parte del equipo.
Una forma de compartir la carrera entre amigos y disminuir el desgaste físico de una trazado tan exigente. El traslado hasta el punto de cambio de relevo va a cargo de los propios participantes. Se podrá cambiar el orden de salida y llegada de cada etapa, de forma que todos puedan experimentar tanto las salidas como las llegadas.
E-bikes también en la Transpyr
Creada para este 2017, la categoría para e-bikes repetirá en 2018. La e-Transpyr C2C es la división creada para este tipo de bicicletas, que deben cumplir algunas condiciones. De entrada, ser eléctrica en la asistencia al pedaleo, nada de motores que funcionen sin el pedaleo del biker. Además, deben estar limitadas a 25km/h cuando reciben asistencia, tal y como marca la ley. La potencia máxima del motor será de 250W. Para facilitar su uso hay un punto de carga en el segundo avituallamiento de cada etapa. Aunque acabar la Transpyr con e-bike no tendrá el mismo reconocimiento de finishers que hacerlo con bicicleta tradicional, sí recibirán un recuerdo de su participación.