Celebrando 10 años de Transpyr Coast to Coast: «elaborar un recorrido de 800 kilómetros en línea es un trabajo grandioso», entrevista a Francesc Sallent

Elaborar un recorrido de 800 kilómetros en línea es un trabajo grandioso

¿Cómo ha evolucionado el recorrido de a Transpyr desde su creación?

El paso de los años nos ha permitido evolucionarlo y mejorar el equilibrio entre el poder mantener una velocidad media mínima, ya que hay que hacer unos 100-110 kilómetros cada día, y mantener el espíritu de que debe ser una travesía de mountain bike. Ha de haber un equilibrio entre zonas más rodadoras y zonas más técnicas. Hay un poco de todo. Si puesiésemos más pista o más asfalto nos estaríamos contradiciendo a lo que tiene que ser la base de la prueba.  Elaborar un recorrido de 800 kilómetros en línea es un trabajo grandioso. El feedback de los participantes y la experiencia de los años ha ido permitiendo mejorar el recorrido manteniendo esta premisa. El track de ahora es más bonito y atractivo y sigue siendo un recorrido genuino de mountain bike.

Muchos ciclistas españoles no saben lo que esconden los pirineos. Por el hecho de quedar al lado puede parecer menos exótico y menos interesante

En el extranjero la carrera es muy conocida y apreciada, ha sido nombrada por varios medios como una de las más exigentes del mundo ¿Crees que en España le falta reconocimiento?

Tenemos un proyecto internacional. Pero el 50% del conjunto es del estado español y también, probablemente, muchos ciclistas españoles no saben lo que esconden los pirineos. Por el hecho de quedar al lado puede parecer menos exótico y menos interesante, cosa que creemos que está lejos de la realidad. Muchos bikers que han estado en pruebas como la Cape Epic, Ruta de los Conquistadores, Transalp… han quedado impresionados con nuestra prueba, por el entorno. Animaríamos a los aficionados españoles a participar, porque es impresionante. También puede ser que se le tenga respeto por los datos, es una prueba muy exigente pero con un buen entrenamiento se puede terminar y disfrutar.
Estamos alrededor de un 85% de finishers y la prueba goza de un gran prestigio en los ciclistas más experimentados.
Queremos hacer hincapié en que es un recorrido extraordinario.

Las mujeres tienen un porcentaje de finishers más alto que los hombres

¿Qué porcentaje de participación extranjera hay en la actualidad? ¿Y femenina? ¿Cual es el perfil más habitual de participante?

Desde hace unas cuantas ediciones superamos el 50% de extranjeros. Entre 25-30 países diferentes. Vienen de Australia, Sudamérica, Nueva Zelanda, Países Nórdicos, Malasia, Canadá y USA,…
Muchos de ellos vuelven, lo cuentan en su blog o en su medio de comunicación… Enseñan un lugar excepcional para hacer ciclismo.

En cuanto participación femenina, en mountain bike hay una participación bastante limitada. En el caso de Transpyr, creemos que los datos y distancias o la técnica pueden asustar. O que crean que es una prueba más masculina. Las mujeres que hemos tenido en la prueba han tenido una capacidad increíble de ser finishers. Incluso más alto que la participación masculina. Tienen una fortaleza mental muy importante. Las animaría a participar, que no se asusten por la baja participación femenina. La mujer tampoco busca los retos como quizás los busca el hombre. Con la preparación física necesaria, y la mental, que ya la suelen tener, tenemos un índice de finishers más alto que los hombres. Nosotros hacemos esfuerzos en el sentido de facilitar al máximo su participación. Hemos llegado a participaciones que están alrededor del 10%. Ese sentimiento que observamos también de cumplimiento, de reto conseguido, lo viven como algo extraordinario y una vez arrancado se dan cuenta que, no solo lo pueden hacer, sino que están muy contentas de haber tomado esa decisión.

El formato por parejas es cuestión de seguridad, aunque la tendencia es abrir la categoría individual

¿Os habéis planteado en algún momento dejar el formato por parejas? ¿Qué os hizo decidir por esa fórmula de participación?

Es un formato que nació con las pruebas por etapas en línea, porque obedece a una cuestión de seguridad. Un participante en equipos de dos siempre tiene a su compañero cerca o al lado. Darse cuenta si alguien se encuentra mal o se ha caído. En nuestro caso no es solo por ser una prueba en línea, sino en un entorno poco poblado, rodando mucho rato en solitario. El rodar con un compañero es un apoyo moral y una ayuda ante cualquier tipo de bajón. Siempre hay una persona que se dará cuenta antes. Por filosofía y por seguridad. Los compañeros se vigilan y se dan apoyo.
Abrimos la participación individual hace tres años gracias a la aparición de sistemas fiables y asequibles de geolocalización. Todo el mundo que sale solo sale con un aparato GPS, así podemos ver en todo momento dónde se encuentra ese participante. Eso sí, la tendencia de las pruebas es que irán abriendo la categoría individual. La dificultad de encontrar una pareja para ir 7 o 10 días, con la que te compenetres suficientemente, que tenga un nivel parecido físico y técnico… esa dificultad hacía que mucha gente no podía llegar o se tenía que privar de hacer la Transpyr.

El perfil general de participante es de más aventurero

¿La mayoría de los bikers de la Transpyr va con el chip de competir o a disfrutar?

¡Es que pueden hacer las dos cosas! Por esto tenemos el formato raid: tramos cronometrados para competir, y tramos enlaces para disfrutar del paisaje y la compañía. Nosotros tenemos una prueba que se celebra en junio y hay que tener en cuenta que los bikers más profesionales están muy liados con sus competiciones nacionales e internacionales, pero nosotros hemos de celebrarla en esas fechas porque necesitamos que los días sean más largos, y eso hace que la prueba sea un perfil más de aventura. Algunos si que llegan a competir pero el perfil general de participante es de más aventurero. Aunque a todos les gusta mirar los tiempos y ver como se sitúan con los otros participantes, la mayoría se apuntan por superación personal.
Es como una misión que se ponen, es el factor dominante de participante. También tenemos equipos que vienen a competir, como equipos de tiendas de diferentes lugares del mundo, pero aún así tiene el factor cumplir el reto.
Es una carrera-aventura y el perfil dominante vienen porque se han puesto un reto y quieren disfrutar. La satisfacción de llegar cada día. Además del avituallamiento se van nutriendo del paisaje y de los caminos que se van encontrando.

¿Hay alguna historia de algún participante que te haya marcado en estas 9 ediciones?

Queremos destacar a nuestros héroes anónimos. Cada participante que logra llegar es una historia que nos marca. Ver sus rostros y emocionados a la llegada de Hondarribia.  Es lo que nos ayuda a seguir y a superarnos.
Los Ignasi… Toni… Daniel… una pareja de USA y muchos otros. Que vienen y repiten muchos años. Y eso nos marca y nos da fuerza. Nos da que pensar que la prueba es algo insólito.
Con tantas pruebas por etapas que hay por el mundo, tenemos una serie de personas que repiten cada año y esto significa algo.
La meta es un generador de emociones.

Andreu, un chico que ya no está entre nosotros, nos dejó hace un par de años, y era un chico muy abierto, nuestro más ferviente defensor. Estaba enamorado de la prueba. Vino varios años. La versión de MTB y la de carretera. Quiso estar con el Staff, era un importante embajador. Aquí encontraba sus sitio.

Hemos visto perfiles de personas que ya sea por tema físico o por el nivel técnico, a priori piensas que no acabarán, y después han terminado sin problemas

La Transpyr es, sin duda, la carrera por etapas más dura de España ¿Qué consejos darías a quien quiere debutar en ella?

Pensamos que no se puede venir a Transpyr sin estar preparado. Las personas que no terminan el primer día son personas que no sabían leer lo que es el desnivel o la distancia o la velocidad media que podías llevar. Preparación física y mentalización adecuada en el momento que arrancas. La mayoría de personas con esta preparación, acaban.
Hemos visto perfiles de personas que ya sea por tema físico o por el nivel técnico, a priori piensas que no acabarán, y después han terminado sin problemas. Es una resistencia física y mental. Tiene un nivel técnico no muy alto, hay de todo y eso significa que las personas que se mueven bien técnicamente, van a ir pasando por las dificultades de la mejor forma. El rider completo tendrá una carta más a jugar para ser finisher.

El mountain bike es un deporte duro, hay que situarse en eso contexto, que es una prueba muy larga te tienes que poner 7 días seguidos encima de la bici.
Aconsejamos que antes de venir prueben de hacer unos días seguidos. Hay situaciones de carga muscular y cansancio que solo se conocen si has probado pedalear más de un día.
Quisiéramos que la gente no mire los datos de distancia y desnivel, que miren el índice de finishers que tenemos y garantizamos que se puede terminar con una buena preparación y mentalización adecuada, y que no hay sensación igual al llegar a meta. Eso queremos destacar.

Si tuvieses que destacar solo una cosa de la Transpyr, qué sería.

El agradecimiento que nos muestran los participantes por haberles permitido disfrutar de esta experiencia única y extraordinaria. Ver sus caras al final.

Los propios ebikers saben dar una prioridad a los que van con bicicleta normal. No pretenden disputar ni estorbar. Es una modalidad complementaria.

¿Cómo va el tema de las ebikes? ¿Veis que es una categoría con potencial en una prueba de esta dimensión?

En la Transpyr se puede participar de diferentes maneras y entre ellas, recientemente abrimos a las ebikes, pero la prueba se disputa por parejas en bici normal.
Abrimos ebikes porque las diferentes prácticas lo pedían, la gente lo preguntaba. Nuestra razón de existir es acercar la travesía transpirenaica al máximo número de personas posibles y esta era una manera de hacerlo asequible. También tiene una dificultad importante, esas distancias necesitan que puedas cargar o cambiar la batería y nosotros hacemos el esfuerzo logístico para que eso sea posible. Las personas que disfrutan con una ebike, que no pueden entrenar o porque nunca estarían lo suficientemente preparadas, pues pueden acceder a tener esa experiencia.
Son públicos diferentes pero tratamos que haya un convivencia sin problemas. Los propios ebikers saben dar una prioridad a los que van con bicicleta normal. No pretenden disputar ni estorbar. Es una modalidad complementaria.
Visto un poco el éxito que tienen en general los eventos de ebike, si algún día se puede o tiene lógica que acabe siendo una prueba por ella misma, o una modalidad que podamos separar, se haría.

Con unos 400 participantes estamos cerca de lo que logísticamente los pueblos pueden acoger. Si vamos creciendo o haciendo nuevas modalidades quizás tendremos que hacer como otros eventos u otras fechas para ir cabiendo todos.

¿Habrá novedades para el 10º aniversario?

Como cambio radical no. Celebramos con los 10 años la consolidación de Transpyr como una de las mejores propuestas en el mundo y lo que hacemos es hacer enfásis en los aspectos que nos han llevado a esta situación. Esa idea de un reto extraordinario, un trayecto con sentido, un recorrido que asombra. Es una prueba “cojonuda”, y que no pretendemos darle la vuelta, reforzando los valores que la han hecho crecer.

Ver donde podemos aumentar la satisfacción del participante puliendo y mejorando el recorrido, con servicios y asistencias, que cada noche cuando llegan la recuperación sea mejor para que un porcentaje mayor de ellos pueda ser finishers.

Alguna cosilla habrá que nos guardamos al final que el que haya participado antes se dará cuenta que es mejor. Hemos hecho condiciones especiales a gente a que ha ido viniendo a lo largo de los años.

Fotos FotoesportBCN