Test Scott Scale 930, mucho por poco

1.139 gramos para su cuadro

Como es habitual en Scott cuentan con diferentes tipos de carbono para sus diferentes franjas de precio. En las modelos rígidos solo hay dos versiones de carbono en la actualidad, la HMX y la HMF. La primera deja el peso del cuadro en 969 gramos, mientras que el carbono HMF hace que el cuadro de esta Scott Scale se quede en 1.139 gramos. Esa es la única diferencia respecto a los modelos de gama alta. Por lo demás, todo es idéntico.

La construcción del cuadro es idéntica en lo que a distribución de capas de carbono se refiere. La diferencia entre los modelos de carbono HMX y HMF radica en el tipo de carbono empleado y en los acabados internos del cuadro. Ahí está esa diferencia de 170 gramos entre ambas versiones. El resto son coincidencias.

Se emplea el sistema de cableado ICCR2, un sistema de guiado completamente interno pensado para poder instalar una tija telescópica sin problemas e incluso un desviador delantero. Los puntos de entrada y salida de cables están muy bien acabados, al mismo nivel que los modelos Scale tope de gama.

Continúa tras los patrocinadores

Tiene todos los detalles de construcción de los modelos tope de gama

Tampoco falta el detalle del pequeño guía cadenas integrado, un pequeño accesorio creado hace años por el equipo de competición de Nino Schurter y que pronto adoptaron para sus modelos de serie. Funcional, minimalista y ligero. Solo pesa 23 gramos y permite montar platos de 30 a 36 dientes.

En la parte trasera del cuadro llama la atención el soporte donde se fija la pinza de freno trasera. Se hace sobre un adaptador de aluminio que a su vez va fijado a la vaina y al eje del cuadro. Un solución que permite diseñar un cuadro mucho más limpio en esa región ampliando las posibilidades de crear una estructura de carbono flexible y resistente ante las fuerzas que genera la frenada.

Otro detalle que ha sido un éxito en las Scott Scale es su puntera de cambio. Con un grosos muy generoso y fijada al eje pasante, ha permitido dejar prácticamente olvidadas las roturas de puntera. Es muy sólida, ligera y bien integrada. Una muestra de la atención a los detalles y de cómo han aprovechado conceptos diseñados para modelos de gama alta en bicicletas de MTB de precio accesible.

En la construcción del cuadro se ha buscado cierta capacidad de absorción de vibraciones. Lo que buscan hoy en día todos los cuadros rígidos de carbono. En las propias mediciones de Scott esta Scale es un 47% más cómoda que el anterior modelo.

Montaje aportando todo lo necesario

El SRAM SX Eagle es algo más tosco cambiando que sus hermanos de gama alta

¿Qué se le pide al montaje de una bicicleta de MTB de XC actual? Una transmisión de 1×12 y una horquilla con bloqueo remoto forman el pack básico, y la Scott Scale 930 lo cumple. Usan el nuevo grupo SRAM SX Eagle, el grupo más económico para contar con 12 piñones dentro de la gama SRAM. Su funcionamiento es algo más tosco y con un punto menos de finura que los mejores grupos de SRAM. Algo esperable con la diferencia de precio que hay entre ellos. Aunque lo que menos nos gustó del grupo es el pulsador, completamente liso, que hace que sea fácil que te resbale el dedo. Un simple estriado en el metal, o un añadido de goma, mejorarían mucho el agarre sin suponer un incremento de precio importante. El cassette tiene un rango de desarrollo de 50-11 (nada de piñón de 10 dientes). Los frenos van a cargo de Shimano, potentes y fáciles de ajustar, como es de esperar en este tipo de producto de los japoneses.

Uno de los puntos que sorprende gratamente es la horquilla Fox 32 Rhythm, equipada con cartucho GRIP 3. 100 mm de recorrido, un tacto con buena sensibilidad inicial y una buena suavidad de funcionamiento. Rigidez más que correcta y un sólido bloqueo remoto. Peso aparte, rinde por encima de lo que podrías esperar en esta franja de precio. El mando de bloqueo es el archi-conocido TwinLoc de Scott. Si bien cuando más partido se le saca es cuando hace de mando doble para horquilla y amortiguador, aquí también podemos disfrutar de su fiabilidad, ergonomía y claridad de «clicks». Otro de los productos a los que Scott ha sacado un enorme partido.

El peso de la bicicleta se queda en 11,4 kg y cuenta con transmisión 1×12 y una horquilla con un funcionamiento sorprendentemente bueno

Syncros aporta prácticamente todos los componentes de la bicicleta. Desde manillar y potencia a ruedas (Tubeless Ready), pasando por puños o el sillín, el modelo Belcarra Regular 2.5, uno de los componentes en los que más ha trabajado Syncros recientemente.

Todo ello deja el peso de la bicicleta en los 11,4 kg, sin pedales pero con cámaras. Sí, es en el peso donde más vas a notar que se trata de un modelo de precio accesible, puesto que en el resto de apartados son más las similitudes con los modelos Scale de gama alta que las diferencias.

El mismo feeling ágil subiendo, las misma rapidez de reacciones a cada golpe de pedal, la misma rigidez global del cuadro, la misma estética y línea de diseño y la misma calidad de acabados. Con su precio de 1.799€ se mueve en una franja de precio especialmente competida por multitud de modelos. La Scott Scale 930 tiene sus propios argumentos para atraer bikers. De entrada el poder de marca de Scott, algo diferencial en ese rango de precios respecto a muchos competidores. Pero, sobre todo, el haber sabido mantener los puntos fuertes y detalles de modelos mucho más caros en esta Scott Scale 930.