Test bomba Zéfal Profil Max FP65, precisión y calidad para durar toda la vida

Mango de madera eco, cuerpo de aluminio anodizado y base de fibra para un peso de menos de 1 kg

Pocas cosas empleamos más a menudo para preparar nuestra bicicleta que una bomba de pie. Es prácticamente un ritual previo a cada salida. La correcta presión de los neumáticos es un elemento clave en el MTB y por ello, verificarla antes de cada salida es un requisito prácticamente indispensable. La bomba de pie Zéfal Profil Max FP65 lo tiene todo para convertirse en nuestra mejor aliada para esa tarea.

De entrada, cuenta con un diseño que mezcla modernidad y estilo clásico. Su mango es de madera obtenida de forma eco-responsable en los bosques del Macizo del Jura, una región de Francia. Es una forma de darle un toque retro. Además, su tacto es menos frío que el metal y más natural que el plástico, además de ser más resistente y rígido. El cuerpo de la bomba de pie Zéfal Profil Max FP65 es aluminio anodizado, el mejor material para esa zona de la bomba. Es ligero, resistente y disipa mejor la calor que otros metales. Su base es de fibra reforzada que ayuda a absorber parte de los impactos que recibe mientras la usamos. Cuenta con dos patas amplias para poder «pisarlas» y mantener la bomba firme cuando inflamos. Con esa construcción se logra un peso de menos de 1 kg, algo que ayuda a hacerla más práctica y fácil de transportar. Su altura es de 67 cm.

Tiene dos versiones, la Z-Turn con boquilla a rosca y la Z-Switch, con boquilla a presión

Cuenta con una manguera de 1,1 metros de largo, de sobra para no tener que preocuparnos por ella a la hora de inflar en cualquier posición. La bomba de pie Zéfal Profil Max FP65 incluye un serie de pasadores para que la manguera quede perfectamente recogida tras usarla. Hay dos tipos de boquillas diferentes, en nuestro caso hemos probado la Z-Turn, el modelo que se rosca a la válvula de la rueda. Es compatible con válvulas Presta y Schrader (fina y gorda para los amigos). Zéfal tiene otra versión de la Profil Max FP65, denominada Z-Switch, cuya boquilla se fija en la válvula de forma directa y se sujeta a ella mediante presión. En este caso es compatible con válvulas Presta/Schrader/Dunlop. En nuestro caso, la boquilla Z-Turn es más lenta de emplear, pero siendo completamente metálica nos da la sensación de ofrecer una mayor durabilidad. Se puede cambiar el tipo de boquilla si os interesa y Zéfal también la vende un kit con manguera y boquilla Z-Switch suelta como accesorio.

El manómetro digital es especialmente útil para MTB. Tienen una precisión de 0,1 bar y la pantalla se apaga y enciende automáticamente

Aunque el rasgo más característico de la bomba Zéfal Profil Max FP65 es su manómetro digital. Está muy bien integrado en la base de la bomba, con la zona de la pantalla ligeramente hundida en su estructura, lo que le da cierta protección a posibles golpes. En ella encontramos una pantalla auto iluminada donde vemos la presión exacta al momento y al detalle, con precisión de 0.1 bar. Los números son grandes y fácilmente legibles. Tenemos un botón de encendido y apagado, que también podemos usar para escoger que nos de la medición en bar o psi. Para que empiece a funcionar no hace falta encenderla, basta con empezar a inflar y se encenderá automáticamente. Emplea la típica pila de botón CR2032.

Con la bomba de pie Zéfal Profil Max FP65 podemos inflar hasta 12 bar de presión (174 psi). En un uso para MTB el manómetro digital es especialmente útil. La mayoría de bombas de pie para bicicleta cuentan con manómetro analógico a través de un display con aguja. Pero como la escala es enorme (hasta llegar a los 12 bar, como en este modelo de Zéfal), es complicado ver con precisión la presión que estamos poniendo cuando nos movemos en franjas tan pequeñas como 0.1 bar. Así que, en este caso, el añadido digital sí nos ha parecido útil y no una complicación  innecesaria.

La bomba Zéfal Profil Max FP65 lo tiene todo para durar en el tiempo

Por lo demás, la construcción de la bomba Zéfal Profil Max FP65 es impecable. No se podía esperar menos de una marca con la trayectoria de Zéfal. No hemos encontrado nada que podamos criticar durante el tiempo que la hemos usado. El mango es sólido, rígido, cómodo y cálido (algo que hemos valorado especialmente en estos fríos días pasados), además de aportar un punto de estética retro y original. La propia estructura de la bomba tiene rigidez de sobra. No es la que da más caudal de aire por ciclo, pero ofrece poca resistencia. Una cosa por la otra. La boquilla a rosca es metálica, bien acabada y usa sin dificultad. El peso es mucho menor de lo que te esperas visualmente. El medidor digital ha resultado muy práctico para MTB. El hecho de que se encienda automáticamente al inflar y se apague al poco tiempo de no usarla hacen que la integración de su parte digital sea totalmente transparente en su uso, sin añadir ningún engorro adicional respecto a una bomba convencional. Y algo que nos ha parecido muy importante en este tipo de productos, parece diseñada para durar en el tiempo. Con unos mínimos cuidados estará lista para acompañarnos muchos años.

El precio de la bomba de pie Zéfal Profil Max FP65 es de 64,95€ en su versión con boquilla Z-Turn y 59.95€ con boquilla Z-Switch.

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