Una limitación en busca de más seguridad y freno a la IA externa
Strava no solo es la red social reina para los ciclistas, también es la base sobre la que funcionan una larga lista de terceras aplicaciones que, de una forma u otra, obtienen información de Strava para crear funciones extra que no encontramos en la propia red social. Lo logran haciendo uso de su API, un sistema que les permite acceder a determinada información alojada en Strava. Ahora llegan cambios a su API que pueden afectar a muchas de las aplicaciones de terceros que existen en la actualidad.
Continúa tras los patrocinadores
Strava asegura que afectará a pocas aplicaciones, aunque algunas tan populares como VeloViewer pueden verse afectadas
En un email enviado por Strava esta semana se anunciaban cambios en su API que afectan a las aplicaciones de terceros que acceden a información almacenada en su plataforma. Los cambios propuestos siguen la línea de fortalecer la privacidad que ya hace tiempo que sigue esta red social después de una época en la que era evidente que se necesitaba un mayor control sobre qué y cómo se compartía en Strava. La principal novedad en las nuevas restricciones es que Strava no permitirá mostrar información de un usuario a otros usuarios. Obviamente, es un cambio radical en la cantidad de información a la que se puede acceder por parte de aplicaciones externas y, en muchos casos, supone la «muerte» de parte de esas aplicaciones tal y como las conocemos.
En las redes sociales de varias de las aplicaciones de terceros que usan Strava más populares hay todo tipo de reacciones. Los desarrolladores fueron avisados con antelación a este cambio y han tenido tiempo para adaptar (en los casos que era posible) el funcionamiento a esta nueva política de acceso a los datos. VeloViewer, una de las aplicaciones basadas en funciones de Strava más populares, es una de las que se puede ver afectadas por este cambio.