Ulrich Schoberer era, en 1986, un estudiante de ingeniería que competía en ciclismo de carretera. Como ingeniero se sentía frustrado ante la imposibilidad de medir de forma ajustada su estado de forma y su progreso con el entrenamiento. Tras pensarlo, llegó a la conclusión que la única forma de medir de manera neutral su avance como ciclista era a través de saber la potencia que desarrollaba cuando pedaleaba, puesto que otras medidas, como la velocidad, las pulsaciones o la cadencia, siempre estaban sujetas a factores externos, como el viento o la temperatura.
Así que se puso manos a la obra para fabricar su primer medidor de potencia, que tenía acabado en el mismo 1986. Escogió ubicar el sensor en el pedalier para poder obtener los datos más fiables posibles. Situarlo en otra zona suponía exponerse a datos menos ajustados debido a fricciones del material. Era el nacimiento del primer SRM.
Desde entonces su empresa siempre ha sido la referencia en este tipo de dispositivos. Se empezaron a introducir en el ciclismo de carretera de forma masiva a finales de los 90, y es ahora, cuando los medidores de potencia han dado el gran salto a la fama, con precios más accesibles y muchas más opciones a la hora de escoger productos.
Ulrich Schoberer acaba de cumplir 50 años. Y en SRM lo han querido celebrar a lo grande, con una edición en oro de su ansiado potenciómetro SRM PC8, que ha pasado directamente a las vitrinas de la marca en Alemania.
