¿Shimano y Fox se unirán a la tendencia de las cajas de cambio integradas? Ya han registrado sus propias patentes
Las cajas de cambio integradas vuelven al primer plano en el MTB de descenso y enduro, y dos gigantes como Shimano y Fox ya han revelado sus cartas con patentes que apuntan a una posible revolución.
Las cajas de cambio integradas son la gran tendencia en el mundillo gravity
Con la temporada 2025 de la Copa del Mundo de Descenso arrancando en Polonia, el interés por las transmisiones integradas ha alcanzado uno de sus puntos más álgidos. En buena parte, debido a la apuesta de Gates, que ofrece nada menos que 100.000 € al primer corredor élite que gane una prueba con transmisión por correa. Una cifra que ha generado expectación, pero también acción: más corredores que nunca están apostando por bicicletas equipadas con sistemas como el Pinion C1 con Smart.Shift, el único actualmente en uso competitivo a ese nivel.
Continúa tras los patrocinadores
Poco a poco van ganando terreno en el MTB real y sus ventajas en el mundo gravity son evidentes
Este sistema electrónico —disponible en versiones de 6, 9 y 12 velocidades— ya ha sido protagonista de un hito histórico: Hattie Harnden se convirtió en la primera corredora en ganar una Copa del Mundo de Enduro con una caja de cambios, montando una Nicolai G1 GPI. Mientras tanto, el equipo Atherton ha confirmado estar probando incluso una versión de 6 velocidades, más enfocada al DH.
Pero la verdadera revolución puede venir no tanto desde los paddocks como desde los despachos de ingeniería. Fox y Shimano —dos pesos pesados en componentes de alta gama— están desarrollando sus propias cajas de cambio, como muestran dos recientes patentes registradas que revelan aproximaciones muy distintas al mismo concepto: una transmisión integrada más eficiente, fiable y preparada para afrontar las exigencias del MTB más agresivo.
Versión de Shimano sin motor
Shimano: un concepto doble, con y sin asistencia
En su patente, Shimano describe dos versiones, una de ellas con motor
Shimano, el mayor fabricante de transmisiones del mundo, ha registrado una nueva patente en noviembre de 2024 que detalla dos versiones distintas de caja de cambio: una puramente mecánica y otra que integra un motor, formando un sistema MGU (Motor-Gearbox Unit).
En ambos casos, la transmisión se aloja en el eje del pedalier y utiliza un conjunto de engranajes escalonados, con una relación que podría alcanzar hasta un rango del 444 %. Aunque el número de marchas no está confirmado, el diseño prevé varios «estadios de transmisión», lo que apunta a múltiples relaciones disponibles.
Uno de los aspectos más relevantes del diseño de Shimano es el denominado “speed increaser”, un módulo pensado para reducir el par de entrada y facilitar los cambios incluso bajo carga, uno de los puntos débiles de las cajas actuales. Además, el diseño permite desplazar el plato respecto a las bielas, lo que podría aprovecharse para optimizar el anti-squat y la dinámica de suspensión de la bicicleta.
Versión de Shimano con motor
Fox: apuesta por el cambio bajo carga
Mejorar los cambios bajo altas cargas es uno de los aspectos más complejos
Por su parte, Fox ha recibido en enero de 2025 una patente que describe un sistema con piñones intermedios capaz de cambiar de marcha sin comprometer la integridad del sistema, incluso bajo par elevado. Su clave está en el uso de anillos de cambio con geometría específica de trinquetes, diseñados para permanecer en un estado neutro cuando están bajo tensión, permitiendo un cambio suave y sin daños mecánicos.
Aunque la patente no especifica el número de marchas, sí deja entrever una arquitectura modular adaptable. También contempla el uso de transmisión por correa, algo ya habitual en modelos con cajas de cambio como la Zerode G3, la Atherton A.200.G o la Gamux Sego.

¿Revolución o evolución?
Si Shimano y Fox entrasen en este tipo de transmisiones sería el empujón definitivo a su popularización
Los beneficios potenciales de las cajas de cambio integradas son conocidos: mayor durabilidad, menor mantenimiento, mejor retención de cadena y, especialmente en MTB gravity, una distribución de masas más favorable al sacar peso del eje trasero (como el cambio y el cassette) y colocarlo en el triángulo delantero. Esto mejora la relación entre masas suspendidas y no suspendidas, con potencial para afinar el comportamiento de la suspensión.
Aun así, su adopción es lenta y todavía minoritaria en competición. Pero con marcas del calibre de Shimano y Fox invirtiendo en sus propios sistemas, el panorama podría cambiar pronto. Si sus diseños logran resolver los dos grandes retos —cambio bajo carga y tamaño— podríamos estar asistiendo al principio del fin del cambio trasero clásico en el DH y el enduro.