Las imágenes dejaron claro que se aprovecharon de otro equipo que no era de su categoría
La segunda etapa del SPAR Swiss Epic 2025 dejó una imagen tan poco habitual como contundente: la pareja ganadora en categoría femenina, Katazina Sosna Pinele y Giorgia Marchet (Torpado Kenda FSA), recibió una sanción de una hora en la clasificación general por beneficiarse del rebufo de un equipo masculino durante la parte decisiva de la etapa.
La protesta, presentada por Buff Megamo y Efficient Infiniti SCB SRAM, fue respaldada por los comisarios tras revisar las imágenes oficiales. En ellas se aprecia cómo las italianas aprovecharon la estela de un conjunto masculino para escaparse de sus rivales directas. Una infracción clara del reglamento, que prohíbe expresamente la interacción competitiva entre categorías distintas.
Continúa tras los patrocinadores
Una reivindicación histórica del MTB femenino
El colectivo femenino lleva años pidiendo medidas para «aislar» sus carreras y los organizadores cada vez ponen más medidas para ello
El caso reabre un debate que lleva años presente en el MTB y, en general, en todas las disciplinas off-road: cómo garantizar que las competiciones femeninas se desarrollen en igualdad de condiciones y sin interferencias de otras categorías. El colectivo de corredoras ha reclamado en repetidas ocasiones medidas para minimizar el impacto de equipos masculinos en sus carreras. Entre esas medidas están las salidas separadas, la adaptación de recorridos o el control más estricto de situaciones de rebufo o colaboración intercategorías.
Cada vez más organizadores son conscientes de esta problemática y aplican soluciones como salidas separadas para las mujeres, mayor tiempo entre la salida de diferentes categorías o incluso la celebración de las pruebas femeninas en jornadas distintas. Este último caso es el que se ha implantado en algunas competiciones internacionales, como os explicamos que pasará en una de las citas de las UCI Gravel World Series, con el objetivo de aislar completamente la carrera femenina y garantizar que el resultado se decida solo entre las participantes de esa categoría.
En eventos de gran formato como el SPAR Swiss Epic, donde conviven varias categorías en el mismo trazado, estas medidas son fundamentales. La cercanía de ritmos entre algunos equipos masculinos y femeninos puede generar, de forma voluntaria o involuntaria, interacciones que alteran el desarrollo natural de la prueba.