Hace un tiempo que Santa Cruz presentó su propia línea de ruedas, las Reserve. En su momento sólo para montajes de serie de sus propias bicicletas. Pero el plan era lanzarlas como producto para venderlo por separado al público. Ese día ha llegado y la marca ya las ofrece como venta separada.
Según ellos son las ruedas más resistentes del mercado. De hecho, no ha habido restricción a la hora de diseñarlas, simplemente se ha buscado lo mejor posible. El mejor carbono con la mejor construcción que han sido capaces de lograr. El objetivo era claro, unas ruedas indestructibles. La prioridad en su diseño fue la resistencia. Adiós a romper carísimas llantas en llantazos cuando rodamos a baja presión.
Santa Cruz es una marca que sólo trabaja con mountain bike. Con ello han podido diseñar las ruedas pensando solo en nuestro deporte, sin herencias del desarrollo de ruedas de carbono para otros usos, como el ciclismo de carretera. El tema central de su desarrollo, que ha llevado 3 años, era la resistencia. De entraba vieron que el test aprobado por la UCI para probar la resistencia de las llantas estaba creado para la carretera. Reproducía una fuerza lateral en la llanta sin neumático. Además lo hacía con un apoyo protegido con goma. En mountain bike lo más probable es que la llanta de carbono tenga que enfrentarse a piedras con ángulos agresivos. Así que crearon su propio test, simulando el impacto contra una piedra con una caída sobre ella desde 90 centímetros sin ningún tipo de suspensión y un neumático inflado a sólo 25psi. Probaron otras llantas del mercado biker con este test y rompieron la mayoría.
También comprobaron el punto crítico que suponían los radios y su tensión cuando la llanta flexaba, aumentando mucho la tensión de algunos de ellos.
Continúa tras los patrocinadores